¿Cómo evaluar el valor de una empresa? Preste atención a estos indicadores

En momentos en que la economía de Estados Unidos se recupera y los mercados atraviesan un frenesí, las empresas estadounidenses están pasando a la acción: escinden subsidiarias, recompran acciones y toman otras medidas que se consideran claras señales de cómo valoran sus propias firmas quienes las integran.

Una catarata reciente de actividad de alto perfil plantea una pregunta para los inversionistas sobre cómo interpretar esas señales: ¿comprar o tener cuidado?

Además de las escisiones y las recompras, las iniciativas incluyen compras de acciones y divisiones de títulos para aquellos al interior de la empresa. Apple, Valero Energy y Whole Fods Market están entre las grandes empresas estadounidenses que tomaron o anunciaron medidas de este tipo este año. (Entre las compañías que escindieron activos se encuentra News Corp., que se dividió en una firma de medios y entretenimiento llamada 21st Century Fox y un negocio editorial llamado News Corp., que es la casa matriz de Dow Jones & Co., que edita The Wall Street Journal).

Usualmente, estas maniobras tienen poco o nada que ver con la operación diaria de un negocio. En cambio, muchos inversionistas creen que son una señal de que la gente que mejor conoce la firma piensa que el mercado no le está dando todo el crédito que merece, y que por lo tanto la acción de esa empresa está muy baja.

Los inversionistas encuentran respaldo a esta creencia en evidencia de que las acciones de compañías afectadas por este tipo de medidas suelen tener un mejor desempeño que sus pares durante meses, y en algunos casos hasta años.

Este año trajo un renovado apoyo para la estrategia. Las acciones de Apple subieron 23% desde que el gigante de electrónicos de consumo anunció en abril que gastaría otros US$50.000 millones para recomprar acciones. El S&P creció 4,8% en el mismo período.

En tanto, el fondo que cotiza en bolsa Guggenheim Spin-Off —que compra acciones en empresas a partir de los seis meses desde que fueron escindidas, y las conserva por hasta dos años— subió 31% este año, y superó el aumento de 21% del Russell 2000, un índice de empresas más pequeñas que incluye algunos de los activos del fondo.

Pero los inversionistas que están al tanto de los anuncios y revelaciones recientes deberían avanzar con cuidado. Incluso los que invierten en esas empresas advierten que la estrategia no da resultado en muchos casos.

A continuación, consideraciones que los inversionistas deben saber sobre cómo leer las señales antes de invertir.

Escisiones de empresas

Cuando una empresa matriz separa una de sus unidades, un observador podría sentir pena por el huérfano. Para los inversionistas que hacen bien sus apuestas, sin embargo, la nueva empresa puede tener el desempeño de un hijo estrella.

Investigadores han descubierto con los años que las acciones de empresas escindidas suelen caer en los días posteriores a la separación. Pero suelen recuperarse en las semanas y meses siguientes.

La típica empresa escindida cuya casa matriz cotiza en el S&P 500 tuvo un desempeño menor al índice en 2,4 puntos porcentuales durante el primer mes, pero superó el índice en 5,6 puntos porcentuales en tres meses y en 17,4 puntos en 12 meses, según un análisis de escisiones desde marzo de 2009 realizado por la unidad de soluciones corporativas de Nasdaq OMX Group.

Los entusiastas señalan que los cambios de rumbo muestran que las subsidiarias suelen ser malentendidas cuando salen por primera vez de la sombra de la casa matriz.

Algunas divisiones tienen éxito, pero otras fracasan. Hermang Desai, profesor de contabilidad de la Universidad Metodista del Sur, especialista en el tema, sostiene que el impulso a los retornos suele producirse cuando la empresa nueva hace algo fundamentalmente distinto a la casa matriz. Los gerentes pueden concentrarse en lo que ahora es el negocio principal.

Recompras de acciones

Pocos anuncios corporativos son mejor recibidos por los inversionistas que los de una recompra de acciones.

En una recompra, una empresa usa efectivo o emite deuda para comprar sus propias acciones, a menudo como alternativa para pagar dividendos o distribuir un exceso de efectivo. Si todo se mantiene igual, eso debería reducir la cantidad de acciones en circulación y, a su vez, aumentar el valor de las que quedan.

David Ikenberry de la Universidad de Colorado en Boulder descubrió que las empresas que anunciaron recompras de acciones registraron un retorno total luego de cuatro años que fue 12 puntos porcentuales más alto en promedio que el mercado general, luego de ajustar según tamaño y el tipo de la acción.

A veces los inversionistas toman el anuncio de una recompra como evidencia de que los ejecutivos creen que la empresa tiene un precio menor al que merece, sostiene.

Las compañías no siempre cumplen con la promesa de una recompra. Si el precio de la acción sube entre el anuncio y la fecha de la operación, recomprar las acciones puede volverse un mal uso del efectivo de una firma, agrega Ikenberry.

Sin embargo, los anuncios de recompras no siempre llevan a un aumento de precios. En julio de 2012, AT&T informó que recompraría US$11.100 millones en acciones. Aunque el precio de los títulos subió de inmediato, desde entonces las acciones bajaron 5,5%, incluyendo dividendos.

Compras de miembros de la empresa

¿Quién mejor para decidir si una acción está para «comprar» o «vender» que los miembros de la junta directiva y los ejecutivos que conocen la firma mejor que nadie?

Esa es la teoría detrás de seguir el corretaje legal de los llamados entendidos, quienes deben revelar compras y ventas a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., que se pueden ver en www.sec.gov.

El profesor de Finanzas de la Universidad de Michigan H. Nejat Seyhun hizo un seguimiento de los meses entre 1975 y 1994 cuando ejecutivos de las empresas fueron compradores netos de las acciones de sus compañías y los meses cuando fueron vendedores netos. Midió el desempeño de las acciones durante los 12 meses siguientes.

Tras un mes de compras netas de entendidos, descubrió que las acciones de la firma tenían un retorno total de 24% sobre el año siguiente, en promedio. Luego de los meses de venta, tenían un retorno total de 15%. El retorno a 12 meses para una acción típica en esos años fue de 19%.

La investigación de Seyhun señala que la sensación de los entendidos puede dar una buena estimación de retornos futuros para el mercado en general.

El mensaje no es particularmente bueno o malo. El nivel de julio de compras netas de entendidos es el menor desde comienzos de 2011, lo que sugiere que el mercado bursátil en general entregará un retorno de alrededor de 4,2% en los próximos 12 meses, que es menos que el promedio, concluye Seyhun.

División de acciones

De todas las señales que pueden enviar los entendidos, las divisiones de acciones parecen las más débiles, y las más fáciles de malinterpretar. Cuando una empresa les da a sus accionistas dos títulos a cambio de uno, por ejemplo, la cantidad de acciones en circulación se duplica y cada una vale la mitad. Ninguna unidad tiene la oportunidad de brillar por sí misma. No hay dinero que cambio de manos.

De todos modos, algunos investigadores, incluido Ikenberry, descubrieron que las acciones en promedio superan su desempeño durante años después de una división.

¿El motivo? Las divisiones parecen ser una señal de confianza, dice Ikenberry. Los ejecutivos no reducirían a la mitad el precio por acción si pensaran que la acción caería pronto por otros motivos, sostiene.

Sin embargo, las divisiones de acciones podrían tener un valor limitado como señal de un entendido por otro motivo: las empresas lo están haciendo menos seguido.

Fuente:

¿Cómo evaluar el valor de una empresa? Preste atención a estos indicadores

http://online.wsj.com