En convenciones de negocios donde todos están compitiendo por atención, las personas que resaltan son aquellas que explican su proyecto en menos de un minuto, aclarando todos los puntos de una manera persuasiva.
Desafortunadamente, muchos dueños de pequeños negocios no creen lo suficiente en la historia de su compañía y en cómo esta salió adelante. Y puedo decirlo con toda la seguridad, porque me ha tocado escuchar demasiados pitches (Referencia a una presentación verbal) ineficientes. Incluso en la última conferencia que asistí le pregunté a una persona a qué se dedicaba. “Esa es una buena pregunta” contestó. Cinco minutos después seguía intentando describir su nueva empresa y yo estaba buscando una excusa para irme de la conversación.
Como coach de comunicación, he desarrollado un ejercicio de cuatro preguntas que le funcionará a cualquier compañía o producto.
1. ¿Qué es lo que hace?
2. ¿Cuál es el problema que soluciona?
3. ¿Qué es lo que diferencia a tu producto o servicio?
4. ¿Por qué me tendría que importar?
Manteniendo cada respuesta breve vas a desarrollar una corta historia que no tomará más de un minuto.
Usaré el ejemplo de un emprendedor que empezó una franquicia de quehaceres domésticos basado en esas cuatro preguntas. La historia de esta empresa sería más o menos así:
«Poseemos un servicio de limpieza cinco estrellas y amigable con el medio ambiente que te consiente a ti y a tu hogar (lo que hace tu negocio). Los servicios tradicionales de limpieza requieren que prepares antes tu casa y que supervises por horas el trabajo de los empleados para evitar cualquier problema. Pero con nosotros no necesario, así que puedes despreocuparte y seguir con tu día (el problema que soluciona). Mandamos mínimo un equipo de tres personas para que se encargue de hacer las tareas de manera más rápida (en qué es diferente). Imagina llegar a casa después de un largo día y ver tu ropa limpia, las sábanas cambiadas y flores frescas esperando por ti. Son justo estos detalles los que nos diferencian de todos los demás (por qué debe importarte).”
La primera oración tiene que describir tu producto en menos de 140 caracteres, como si la fueras tuitear. Este ejercicio sirve de mucho ya que si tú no puedes describir tu producto en una oración, debes retroceder a tu primer punto de planeación.
Si puedes contar tu historia en menos de un minuto y aún te queda tiempo extra, tienes que estar preparado para relacionar esto con un ejemplo que hace que tu producto o servicio sea más “tangible”. En el caso del pitch de servicio de limpieza la palabra consentir o cambiar sábanas ofrece al oyente una idea más clara del objetivo del servicio.
No dejes ir tu idea solo porque perdiste la atención de tu audiencia. Si lo haces de manera correcta, pasando los 60 segundos verás cómo las personas querrán saber más de ti y de tu empresa.
Fuente:
¿Cómo “pitchear” tu negocio en 60 segundos?
http://www.soyentrepreneur.com/