Cuando llega el día 1 de enero a todos nos entran las prisas por cambiar de hábitos, por romper con esas cosas que nos perjudican o por comenzar con otras que nos benefician: dejar de fumar, ir al gimnasio, ser mejor persona… Lo típico. Pero, ¿es necesario esperar a cada 1 de enero para eso? En este mes de junio también puedes romper por completo con viejos hábitos que no te gustan y quieres eliminar por completo de tu vida. Te damos estas 5 formas de hacerlo, ¡ánimo!
1. Cambia tu rutina
La rutina diaria y los malos hábitos van de la mano: fumar después de las comidas, llegar a casa y poner la televisión durante horas… Si te detienes un momento a pensar, hay muchísimas cosas que podemos modificar a mejor en nuestro día a día: cambia ese rato de televisión por una cena entre amigos o por una buena lectura. Prueba a cambiar ese cigarro del desayuno por un paseo con tu perro o por salir a correr un rato. Si sustituyes malos hábitos por otros buenos, te darás cuenta como ni siquiera los echas de menos (aunque siempre cuesta al principio, claro).
2. Mejora tu estilo de vida
Salir a correr, a pasear, cambiar tus comidas por otras más saludables… todo esto te hará sentir muchísimo mejor. El sedentarismo es uno de los hábitos más difíciles de erradicar de nuestras vidas, porque al principio cuesta bastante «ponerse las pilas» y salir a hacer algo de ejercicio, pero si lo haces notarás los resultados enseguida.
3. Apúntate a algo que te motive realmente
Si pasas tu vida de casa al trabajo y del trabajo a casa, ¿cómo vas a ser feliz? Busca algo que te motive, que te guste. Apúntate a clases de baile, de tenis, de cocina… cualquier cosa que te guste y te permita romper con los malos hábitos diarios y la tediosa rutina.
4. Cambia de aires
¿Sales cada fin de semana hasta las 7 de la mañana? Luego llega el lunes y casi no puedes con tu alma. Prueba a cambiar algunos de esos fines de semana de excesos por otros más tranquilos: una excursión al campo, un día en la playa o en la piscina, hacer una escapada de fin de semana a otra ciudad… Hay hábitos mucho más saludables y que también son divertidos. Salir está muy bien, pero como todo, hay que hacerlo sin excesos.
5. Introduce pequeños cambios
Cosas que pueden parecer nimiedades, pueden ayudarte a romper esos malos hábitos: poner tu próxima dieta en la puerta de la nevera, retirar todos los ceniceros de tu casa, dejar la ropa del gimnasio preparada y a la vista, escuchar música que te motive… ¡Todo vale para dejar lo malo atrás!