Cómo saber si un potencial jefe se convertirá en una pesadilla

Cuando un amigo le dijo a Jessica Dean que una empresa nueva con potencial buscaba un director de desarrollo de negocios, envió su currículum. La compañía con sede en Nueva York ofrecía una nueva aplicación para teléfonos móviles que sonaba innovadora. Desafortunadamente, la falta de profesionalismo del propietario durante la entrevista activó algunas alarmas. Hizo promesas desproporcionadas sobre los planes de la compañía, usó un lenguaje grosero y exageró sus calificaciones. Dean aceptó el trabajo porque su amigo le aseguró que el propietario, a quien conocía, sería un buen jefe.

Los problemas comenzaron de inmediato. El propietario no confiaba en ella, por lo que le dejaba mensajes de voz a altas horas de la noche preguntando si había completado los proyectos. «Incluso a mi madre no le cayó bien cuando lo conoció», señaló Dean, quien renunció después de seis meses.

Ahora, Dean busca ciertas cualidades cuando va a una entrevista. «Si alguien es muy casual, eso sugiere algo sobre la forma en la que dirige su empresa», dice. «Mi nuevo jefe es todo lo contrario y es muy profesional en su apariencia y la forma en que se comunica», agrega. Dean trabaja ahora para una empresa llamada Spuni.com que hace productos para bebés.

Los malos jefes son una de las principales causas de descontento laboral, según una encuesta reciente de Gallup, pero pocas personas que buscan trabajo investigan a potenciales supervisores antes de aceptar ofertas de empleo. Una de las razones, según los expertos, es que quienes buscan trabajo no quieren correr el riesgo de parecer desafiantes durante las entrevistas. Pero hay otras maneras de identificarlos.

Para empezar, averigüe en línea y a través de redes profesionales toda la información posible acerca de la empresa, el departamento y el jefe. Si está en Estados Unidos, puede utilizar sitios web como Glassdoor.com o buscar blogueros con experiencia en las compañías en las que está interesado.

Puede utilizar la función de búsqueda avanzada de LinkedIn para encontrar ex empleados de otras empresas y ver las referencias.

Averigüe cuánto tiempo ha estado disponible la vacante y por qué, dice Gary Namie, fundador del Workplace Bullying Institute, un grupo de defensa de los trabajadores con sede en Bellingham, estado de Washington. «¿Ha estado la oferta de empleo disponible por mucho tiempo?», pregunta Namie. «¿Hubo 10 empleados rotando en el cargo por un corto período de tiempo? Esas son señales de advertencia que le indican que tiene que prestar más atención y preguntar», agrega.

Haga las preguntas correctas sobre el estilo de gestión y la cultura del lugar, aconseja Lynn Taylor, experta en asuntos laborales de California y autora del libro «Tame Your Terrible Office Tyrant», (algo como «Controla a tu horrible tirano de la oficina»). Trate de averiguar qué tanto se inclina a trabajar en equipo el jefe, y si es de los que suele dar crédito a los demás. «¿Es de los que dice ‘yo logré esto’, en lugar de ‘nosotros’ o ‘el equipo’?», pregunta Taylor. «Lo ideal es un jefe que tenga en mente el mejor interés para usted, sus colegas y la empresa», señaló.

Por supuesto, la mayoría de los malos jefes seguramente tendrán un desempeño estelar durante una entrevista, dice Noelle Nelson, psicóloga de Los Ángeles y autora de «Got a Bad Boss?», algo así como «¿Tiene un mal jefe?».

Algunos de los peores jefes son narcisistas, egocéntricos y manipuladores pero capaces de ser encantadores cuando es necesario. Esté atento a fallas en el comportamiento, como cuando el jefe se comunica con los empleados. ¿Es repentinamente frío o abrupto?

En una instancia, Nelson trabajó con un cliente que fue entrevistado por el socio gerente de una firma de abogados para un trabajo de paralegal. El cliente se dio cuenta de que la secretaria parecía intimidada por su jefe y no hacía contacto visual. El cliente más tarde se enteró de que el jefe tenía un temperamento fuerte y le gritaba a todo el mundo en la oficina.

Una de las mejores formas de detectar qué tan bueno es el jefe es observando a las personas que trabajan con él. ¿Los empleados sonríen y hacen contacto visual? ¿Se siente una energía optimista o ansiedad? Un mal jefe puede ser una carga diaria física, mental y emocional que impacta en el comportamiento y las interacciones de los empleados. Los trabajadores desalentados son también más propensos a quejarse de sus jefes de forma anónima, dice Nelson.

«Busque en Google a esa persona», dice y «le puedo garantizar que si se trata de una situación con muy mal jefe, alguien está escribiendo al respecto».

Fuente:

http://online.wsj.com/