Cómo ser empresaria sin dejar de ser femenina

El rol de género en la actualidad está sufriendo un gran cambio, muchas mujeres en distintos ámbitos nos están mostrando que tienen la misma capacidad que cualquier hombre para desempeñar puestos importantes; tenemos Sras. Presidentas que son un ejemplo a seguir y de igual manera en muchas partes del mundo, la mujer se ha ido abriendo campo en el ejercicio de su profesión y México no es la excepción, poco a poco, se han ido sensibilizando las personas, dando más cabida a la participación activa de la mujer.

Ya no sólo se contemplan las actividades domésticas y la crianza de los hijos, se ha ido demostrando que la mujer tiene toda la capacidad para realizar diversas actividades y sobre todo que puede hacer frente a las responsabilidades que se generan al tener un empleo remunerado. No se requiere dejar lo femenino del lado, para ocupar grandes cargos, el elemento femenino es necesario ya que este aporta grandes diferencias y al mismo tiempo complementa las actividades del cotidiano.

“Ser mujer en el ámbito empresarial implica llevar una visión diferente del cómo manejar las cosas y hacer frente a situaciones que se presentan”

Ser mujer en el ámbito empresarial implica llevar una visión diferente del cómo manejar las cosas y hacer frente a situaciones que se presentan; y el conocer cómo funciona el cerebro humano nos dará luz sobre nuestra manera de actuar, pensar y sentir. Los científicos continuamente presentan evidencia que sugiere que el cerebro de hombres y mujeres posee distinta programación genética y que existen diferencias entre algunos circuitos neurológicos y la concentración de neurotransmisores.

Nos referimos en específico que la mujer tiene un gobierno directo de su hemisferio derecho, el cual procesa la información que recibe por medio de sus sentidos a 1-50 millones de bits por segundo. La característica de este hemisferio es: emocional, musical, visual, Imaginativo, artístico, estético, intuitivo, sintético e interpretativo, atemporal, holístico. Por tal motivo la manera en que lo femenino percibe la realidad es completamente diferente a como lo hace el  masculino; gracias a esto, ambos géneros son complementarios, lo que no ve uno lo ve el otro.

La mujer es mucho más sensible al entorno, presenta mayor capacidad de observación, su intuición le abre espacios para una comprensión mayor de la situación y puede generar ideas sumamente creativas para enfrentar determinada situación; aunado a esto los estudios han hecho hincapié en que la mujer, gracias a sus conexiones cerebrales, tiene la posibilidad de hacer varias cosas al mismo tiempo, sin dejar de prestar atención a ninguna, con buena capacidad de concentración y de resolución ante problemas.

En la actualidad se requiere que volteemos la cara hacia las neurociencias y rescatemos la información que ellas nos dan para entender mucho más al cerebro y por supuesto a los hombres y mujeres. Ambos son necesarios dentro del crecimiento de un país, familia y sociedad. El trabajo conjunto con respeto y admiración permite que la productividad sea mayor, delegando de manera conveniente las actividades; el reto es aprender a trabajar en equipo, fomentar la sinergia, evitar el machismo y el acoso sexual, son elementos que será necesario contemplar para el mejoramiento y crecimiento de cualquier ámbito empresarial.

Poder comprender y aceptar las diferencias cerebrales de género puede ayudarnos en gran medida a mejorar nuestra vida diaria, la comunicación y nuestras relaciones en el ámbito laboral.

Fuente:

Cómo ser empresaria sin dejar de ser femenina

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