Ya se avecina la época navideña, tiempo donde suelen hacerse más gastos; y la tarjeta prepagada puede ser una opción, siempre y cuando se use de manera adecuada.
La tarjeta prepagada es aquella que se permite “recargar” de dinero para hacer una compra.
Cuando la creatividad se agota o el homenajeado es difícil de descifrar para comprarle un regalo, ésta es una buena alternativa, ya que éste puede gastarla en lo que desee.
Esta tarjeta es una alternativa segura para no tener que llevar efectivo ni pagar cuotas adicionales por hacer un cheque.
Sin embargo, es importante aprender a usarla para no caer en errores que pueden afectar su bolsillo. Visa da algunas recomendaciones.
Al elegir una tarjeta prepagada, asegúrese de:
1. Preguntar si usted mismo puede cargar dinero a la tarjeta, cómo se carga y cuánto cuesta.
2. Infórmese sobre los lugares donde puede usar la tarjeta.
3. Averigüe si la tarjeta prepagada proporciona un estado de cuenta mensual y cómo puede verificar el saldo por teléfono o en línea.
4. Analice los cargos y cuotas que se asocian con servicios como la activación, mantenimiento mensual y recarga de fondos en la tarjeta.
Ventajas:
– Si tiene nietos, hijos y demás, puede adquirir tarjetas prepagadas para que las usen en tiendas de ropa o juguetes.
– Al regalar este tipo de tarjetas, los niños pueden aprender a no comprar por impulso, a manejar sus saldos y comprender el valor del dinero.
Tenga en cuenta que:
– Al igual que en el caso de las tarjetas de débito, las tarjetas prepagadas pueden retener tus fondos.
– Los hoteles y otros comercios pueden verificar si tiene suficiente dinero en la tarjeta para pagar la factura. Si esto ocurre el monto podría no estar disponible en forma temporal para otras compras.
Fuente:
¿Cómo usar la tarjeta prepagada a su favor?
