Las 26 sociedades fiduciarias que operan en el país manejan $263 billones.
«Haber trabajado en el Grupo Bancolombia y en la compañía de Jorge Londoño, ha sido el mejor máster de la vida, por la ética en el manejo de los negocios».
Así lo afirma la presidenta de la Asociación de Fiduciarias, Stella Villegas de Osorio, quien fue presidenta de la Fiduciaria del Banco de Colombia, fusionada luego con Sufibic y convertida en la que hoy es la Fiduciaria Bancolombia.
Ahora, sabe que la ética en los negocios es la palabra clave en el trabajo diario, no solo por convicción propia y por las funciones que ha desempeñado (entre ellas, como presidenta del Tribunal Disciplinario del Autorregulador del Mercado de Valores), sino por el cargo que tiene y porque la fiducia está llamada a jugar un papel de primer orden en el desarrollo de los negocios.
Destaca que la Ley de las Alianzas Público Privadas (APP- Ley 1508 de 2012), así como la Ley Anticorrupción (Ley 1474 de 2012) son normas que les abre grandes posibilidades de crecimiento sostenido al sector fiduciario, que hoy administra recursos de terceros por valor de 263 billones de pesos. Crece 22 por ciento y representa, el 37 por ciento del PIB del país.
Stella Villegas de Osorio asumió el cargo en noviembre de 2011, en reemplazo de Federico Rengifo Vélez, actual ministro de Minas y Energía, quien la había llevado a la Fiduciaria del Banco de Colombia cuando él presidía la junta de esa casa bancaria.
Esd la cuarta presidenta del gremio, detrás de Sergio Rodríguez Azuero, María Stella Sanín yFederico Rengifo.
Sobre estos temas dialogamos con la dirigente gremial, en el preámbulo del congreso del gremio, que se reúne en Medellín este fin de semana (1 y 2 de agosto, en el Hotel Dann Carlton.
El tema central del congreso: «La fiducia, herramienta confiable para el desarrollo del país».
¿Cuál es el contexto en que se mueve este sector y cuáles son sus indicadores?
«La fiducia en el país tiene más de 40 años, lo que significa que ya tiene mayoría de edad y administra un poco más de 260 billones de pesos, el 37 por ciento del país y de ellos, más del 40 por ciento son recursos públicos. En términos de administradores de inversiones líquidas, somos los primeros, por encima de las administradoras de pensiones, con unos 160 billones de pesos, lo que le ofrece un espaldarazo al profesionalismo del sector fiduciario. Estamos en todos los sectores de la economía, desde la administración de recursos para las viviendas gratis, los subsidios de vivienda y las pensiones, hasta las medianas y grandes obras de infraestructura».
¿Y cuál es el panorama que se abre con la Ley de las Alianzas Público Privadas?
«Es muy importante porque todos los ingresos, todos los activos y los pasivos tienen que administrarse a través del sector fiduciario. Y eso busca darle transparencia, reglas claras y manejo confiable a los recursos para las grandes obras de infraestructura que se desarrollen mediante las APP y, en general, para darle confianza a los inversionistas, que son los grandes actores en estas alianzas. Y también seremos los administradores de los anticipos que se paguen en el sector público por todo tipo de contratos, independientemente de su cuantía, también para generar confianza y ofrecer cuentas claras sobre los desembolsos».
¿Se ratifica, entonces, la mayoría de edad de las
fiduciarias con esta Ley?
«Claro que sí… Pero hay que tener en cuenta que el sector ya administraba los recursos de las grandes carreteras y grandes obras en el país. Es más bien el reconocimiento de que se hace bien, con transparencia, confianza y profesionalismo».
¿Cómo quedó la reglamentación para el manejo de las carteras colectivas en las sociedades fiduciarias, luego del colapso de Interbolsa? ¿Cuál es el mensaje para lo inversionistas?
«El Ministerio de Hacienda -Viceministerio Técnico- venía trabajando hace unos dos años en un cambio de normatividad, que se fundamenta en que hay que darle a los administradores y fondos unos estándares internacionales, con reglas más competentes. Antes, quien administraba, gestionaba y custodiaba los recursos era una misma sociedad y, ahora, cada una de estas entidades se debe manejar en forma separada. El Decreto 1243, de junio de este año, establece que la custodia de los títulos valores o activos financieros debe ser ejercida por una fiduciaria, que también debe entregar a un tercero la custodia de los activos que ella administra. Es otro reconocimiento a la mayoría de edad del sector fiduciario. La custodia de un fondo colectivo, bien sea en una comisionista de bolsa, un fondo de inversión o una sociedad administradora de inversión, debe ser ejercida por una sociedad fiduciaria».
¿Y qué les decimos a los inversionistas? ¿Habrá mayor transparencia en el manejo de sus recursos?
«No solamente transparencia, sino seguridad en el manejo de sus recursos, porque el custodio solamente podrá tomar decisiones sobre las inversiones de esos recursos con base en lo que esté definido en el reglamento de esos fondos».
Si se aplica, entonces, esta reglamentación al pie de la letra, ¿no habría espacios para más casos parecidos
a Interbolsa?
«Bueno… yo no soy el juez de la República, pero sí puedo decir que todo lo que signifique buenas prácticas, respeto a los inversionistas y profesionalización, tiene que traducirse en seguridad y en confianza para los clientes inversionistas, siguiendo prácticas y normas internacionales».
¿Cómo está compuesto hoy este sector, que como todo el sector financiero, ya tiene grandes jugadores internacionales?
«Hay 26 sociedades fiduciarias autorizadas por la Superintendencia Financiera: un 65 por ciento son filiales de entidades financieras y el resto, son empresas independientes, con nichos muy específicos. Algunas pertenecen a bancos extranjeros y eso le da altura y profesionalismo a la competencia en este mercado».
El principio básico del negocio fiduciario sigue siendo que es una gestión de medio y no de resultado… ¿Eso qué significa para los inversionistas?
«Le contesto de esta manera: la gestión de un médico también es de medio y no de resultado, es decir, debe hacer todo lo posible por la salud del paciente, pero no puede asumir responsabilidad por la vida del paciente…. La gestión es de medio y no de resultado, pero eso no quiere decir irresponsabilidad de los intermediarios frente a los clientes…. La fiduciaria hace la gestión, pero no puede responder por el resultado, como no puede responder el médico».
¿Por qué se realiza en
Medellín este congreso?
«Escogimos a Medellín para hacerle un homenaje por ser la Ciudad más Innovadora y, precisamente, porque la innovación también es un elemento muy importante de la fiducia. Y porque tenemos un compromiso con la Contraloría General de la República con la transparencia, profesionalismo y buenas prácticas en el manejo de los recursos públicos, de los contratos y, especialmente, de las regalías. Y vamos a hablar de ética en los negocios, porque es una de nuestras cualidades y tenemos que profundizarla mucho más. Tendremos una gran cumbre de la fiducia».
Congreso Asociación de Fiduciarias