El metal ha sido uno de los activos más tradicionales de la humanidad. De hecho, por años ha sido atractivo y valioso para los inversionistas, ¿conviene entonces comprar oro en este momento?. Aquí los consejos de los expertos.
Hasta muy entrado el siglo XX las monedas tenían como respaldo el oro, lo que demuestra la importancia del metal como reserva del valor otorgado por el hombre al mismo, según lo explica el gerente de Soluciones de Inversión y Asset Allocation de Skandia, Manuel Felipe García.
Igualmente, señala que luego de que el dólar norteamericano eliminó su dependencia al oro, el metal perdió algo de protagonismo y los inversionistas se olvidaron de éste.
Sin embargo, es en los últimos años cuando el oro ha vuelto a ganar relevancia dentro de los portafolios de los inversionistas, puesto que muchos agentes lo han utilizado como refugio frente a la crisis en los mercados internacionales.
Es así como el precio del oro ha venido bajando hasta ubicarse en alrededor de US$1.580 la onza desde un máximo histórico que logró en el segundo semestre del año pasado de US$1.922 la onza, influenciado por la crisis, especialmente externa.
Munir Jalil, vicepresidente de Investigaciones Económicas de Citibank, destaca que el comportamiento del precio del metal, en esta incertidumbre derivada particularmente de la economía europea, no ha tenido un aumento, cuando en otras ocasiones de crisis sí registraba ascensos.
Por esto, el analista cree que debería presentarse una subida en la cotización del metal. De hecho, para este año proyecta un precio para el oro de US$1.850 la onza. “Vale la pena tener oro”, manifestó Jalil.
En este sentido, García explica que “las cualidades naturales del metal, la diferencia con los otros activos y el beneficio de reserva de valor que tiene, lo convierten en una posición sumamente atractiva. No es descartable que en el mediano plazo, el oro logre superar los US$2.000 por onza y que lo que se ha observado en el último año sea solamente una corrección momentánea de una tendencia creciente que ha tenido en los últimos diez años”.
No obstante, el especialista de Inversiones de ING, Julián Cárdenas, señaló que no es tan clara una inversión en oro. “pareciera que hay otros activos para refugiarse. En el corto plazo no lo veo como una opción”.
Incluso el analista no descarta la posibilidad que el metal caiga por debajo de US$1.500 la onza. “El segundo semestre puede ser mejor para el metal en la medida que empiecen a verse los efectos de las medidas de los gobierno internacionales, pero creo que hay otros activos mejores para invertir”, señaló Cárdenas.
Las proyecciones
A pesar del descenso en el precio del oro, los analistas mantienen la confianza que subirá al final del año frente al precio que tiene hoy en alrededor de US$1.580.
Por ejemplo, en abril de este año el banco Hsbc modificó sus previsiones para el precio del oro en el 2012 y el 2013. La entidad rebajó su pronóstico para el precio en el 2012 en un 5% a US$1.760 por onza desde US$1.850 y también recortó el pronóstico para el precio en el 2013 a US$1.775 la onza, desde US$1.800.
Igualmente, en mayo de este año BNP Paribas redujo su previsión para el valor del oro este año a US$1.715 la onza desde los US$1.855 y para el 2013 recortó su estimado a US$1.960 desde los US$2.225 la onza.
¿Cuáles son las razones para invertir?
Según los analistas de Skandia y Citibank las razones para invertir en oro son:
1. Cuando se habla de comprar oro no es hacerlo en joyas, ni en la calle, sino que son títulos como acciones o bonos. Lo interesante de realizar la inversión es que se tiene una alternativa de inversión que tiene la cualidad de ser apetecida.
2. Los interesados en invertir en oro lo pueden hacer en firmas comisionistas de bolsa, de manera muy similar a comprar acciones. Además, lo pueden hacer desde montos pequeños (alrededor de $500.000).
3. El oro es un activo que se diferencia de los demás activos financieros, como las acciones o los bonos, pues es físico, almacenable y conserva su valor en el tiempo, a pesar de movimientos adversos en el dólar, que es la moneda en la cual se cotiza internacionalmente.
4. La evidencia muestra que el oro tiene baja correlación con los activos tradicionales, lo que lleva a una conclusión importante: una inversión diversificada debería tener oro, pues disminuye el riesgo que supone la volatilidad de los mercados. En tal sentido, lo que se ha visto es que el oro responde de manera diferente a las noticias que afectan las acciones y los bonos, constituyendo así un portafolio mucho más equilibrado.
5. Se está experimentando una gran liquidez que, tarde o temprano, puede convertirse en presiones inflacionarias. De ser así, el oro será un refugio para los inversionistas que quieren evitar pérdidas en sus inversiones, especialmente los que tienen bonos. Esto haría subir el precio del metal.
6. El dólar es una moneda desvalorizada y seguirá siendo así mientras la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) no recoja el exceso de liquidez, lo que supone un retorno positivo para el oro. De hecho, si se llega a dar una nueva ronda de expansión monetaria, el dólar podría perder algo de su valor adicional, mientras que el oro respondería de manera positiva.
7. El mundo sigue con gran incertidumbre sobre lo que ocurre en Europa y en países como China, y el oro se vuelve una opción de diversificación para inversionistas temerosos de las acciones, principalmente.
Fuente: www.bancaynegocios.com
¿Como invertir en oro?