¿Cuánto dinero necesito para empezar mi empresa?

Uno de los errores más comunes del emprendedor está en el cálculo de los requerimientos financieros.

Necesidades que se dan para empezar su proyecto y hacerlo sostenible. Generalmente, la emoción de iniciar una nueva empresa combinada con la fuerte confianza en las capacidades propias, hace pensar que los recursos llegarán pronto y se cumplirán las metas establecidas.

La realidad es que esto sólo sucede si existe una ventaja competitiva fuerte expresada en un producto significativamente innovador o en una relación comercial preestablecida sobre la que se puede iniciar un proceso empresarial, ambos aspectos poco comunes en la mayoría de los emprendimientos en su inicio.

En general, las tasas de supervivencia de los emprendimientos nuevos son bajas. Diferentes estudios mencionan supervivencias del 15% al 30% para el primer año dependiendo de diversos factores, siendo los más significativos el acceso a financiación y el sector económico en el que se desarrolla el emprendimiento.

De los 400 planes de negocios que reviso al año, la mayoría afirman que alcanzarán el punto de equilibrio desde el sexto mes, y a partir de ahí describen crecimientos significativos en ventas con altos niveles de rentabilidad. Es evidente que dichas estimaciones son poco acertadas y es importante discutirlas con el emprendedor para minimizar su riesgo desde el inicio de su negocio.

Destaco cuatro errores comunes en las estimaciones de los planes de negocio. El primero es una estimación de capital teniendo en cuenta la disponibilidad de acceso a financiación que tiene el emprendedor y no a la que requiere el negocio. Es decir, el emprendedor ajusta su plan financiero a lo que dispone y no a la inversión requerida.

Al respecto es importante buscar alternativas de financiación que quizás no estaban previstas como por ejemplo conseguir nuevos socios que aporten el capital suficiente para desarrollar el emprendimiento.

Es preferible pedir todo el dinero que se requiere pero ajustándolo a diferentes momentos de tiempo, que buscar pequeñas cantidades sin garantía de obtenerlas. El segundo es una proyección de ventas que no tiene en cuenta los tiempos reales para conseguir clientes.

Abrir la empresa e iniciar operaciones productivas no implica necesariamente iniciar las comerciales. Por ejemplo, el proceso para lograr contratos con grandes empresas se puede demorar entre seis meses a un año, tiempo que se compensa con el prestigio de tenerlas en el portafolio de clientes.

El tercero está asociado con la financiación de las operaciones después de la inversión inicial. Muchos emprendedores sólo proyectan recursos de inversión y se quedan sin flujo de caja para la operación. Finalmente el cuarto error es incluir en los gastos de imprevistos actividades corrientes, las cuales por su permanencia, hacen que éste sea más elevado del estimado y modifique las variables financieras de la empresa. Es importante en el plan de operaciones identificar todas las actividades para no clasificarlas erróneamente en los rubros de imprevistos y generar problemas de liquidez y financiación. Al final todo es un tema de cálculos acertados, los recursos se consiguen si la propuesta está bien estructurada.

El equilibrio no se logra en seis meses, generalmente llega al finalizar el segundo año. El emprendedor debe orientar sus estimaciones y requerimientos de capital en esa dirección, para tener mayores posibilidades de éxito. 

Fuente:

¿Cuánto dinero necesito para empezar mi empresa?

Andrés Guerrero A.

http://www.portafolio.co/