“Pese a que aproximadamente un 80% de las riquezas del mundo se encuentran en manos de un 20% de las personas, si juntásemos todas esas riquezas y las repartiésemos de manera equitativa, en cinco años tales riquezas estarían en las manos del mismo 20% inicial” .Paul Getty
Durante generaciones hemos oído cantidad de dichos, refranes y frases que nos han moldeado a través del tiempo. Han impactado en nuestra mente desde pequeños y aún de adultos, a pesar de muchos ser falsos, se han convertido en verdades. Hemos sido programados con muchos acuerdos o creencias por el hogar, papá y mamá, la escuela, la universidad, el sitio de trabajo, los compañeros, los profesores, los predicadores, los docentes, etc. Todos han dejado su sello. Nos han programado, nos han domesticado con respecto al dinero y con ciertas creencias que aún permanecen arraigadas. Romper paradigmas y falsas creencias es nuestro reto.
Indagando por años, John Grinder y Richard Bandler de la Universidad de California, crearon la Programación Neurolingüística – PNL, la cual nace como una alternativa para determinar cómo podemos programar el cerebro (subconsciente) a través de nuestros pensamientos, hábitos y emociones, generando un eficiente uso del lenguaje, en las “palabras que usamos”, y “el dialogo interior”.
Veamos algunas de las frases más limitantes que hemos oído acerca del dinero:
- El dinero es el origen de todos los males.
- El dinero en realidad no es muy importante.
- El dinero es sucio y corrompe.
- Soy pobre pero honrado.
- Es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de Dios.
- El dinero no nace en los árboles.
- Ese tipo está podrido en plata.
- Dios decidirá si yo soy rico de clase media o pobre.
- Si llego a tener mucho dinero lo podría perder todo.
- Tener mucho dinero me hace menos espiritual y puro.
- Si tuviera mucho dinero no tendría problemas.
- Hay que ahorrar mucho para las épocas de crisis.
- Detrás de cada gran fortuna hay un crimen.
Ocasionalmente y sin cuestionar, las personas usan estas frases que creen son leyes irrefutables. Pero lo importante es que con el paso del tiempo, el estudio juicioso y crítico, la toma de conciencia, se descubre la verdad, y se puede cambiar y programar la mente hacia la abundancia, el éxito, la prosperidad. Está comprobado que el éxito llega más fácil a las personas que planean, tienen una buena actitud, se rodean de buenos equipos y redes, perseveran, y sobre todo, están dispuesta a pagar el precio. Quienes hacen lo contrario, reniegan, son negativos, pesimistas o “jocosamente realistas” debido a su deficiente programación, les es más complicado. Lo que somos es resultado de lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Solo tenemos una oportunidad de vivir la vida y nuestro reto es comprometernos a hacerlo bien. A vivir felices, saludables, prósperos, libres. Pensar o estudiar mucho la pobreza, la escasez, como lo manifiesta el escritor y orador Camilo Cruz nos puede mantener cercanos a ella. Simplemente, no se puede llegar a la prosperidad y éxito si nuestra mente está enfocada en ideas de “escasez”. Es indispensable reprogramarnos, cambiar el chip. Pensar diferente.
Si quieres resultados diferentes: ¿Qué tanto quieres cambiar? Solo tú tienes la respuesta.