El arte de invertir

Una obra de arte puede tener una valorización mucho mayor que la de una acción o de la finca raíz. Los precios de las pinturas de algunos artistas parecen no tener límites. Encuentre aquí cuáles son esas promesas artísticas, en las que vale la pena invertir.

Son muchos los coleccionistas, que alguna vez compraron una obra de arte por gusto y después de unos años se hicieron a una enorme fortuna. Varias son las obras que han tenido una valorización enorme. “Number 5, 1948”, de Jackson Pollock, es la pintura más costosa de todos los tiempos. Su transacción se cerró en 2006 por una cifra cerca a los US$140 millones.

Las obras de Gustav Klimt y Pablo Picasso también están en el listado de las 10 más caras de la historia. Cada uno con dos obras. En junio de 2006, un empresario desembolsó US$135 millones por “Bloch-Bauer “ de Klimt. En 2004 la obra de Picasso, “Niño con Pipa” se vendió en US$104,2 y “Dora Maar con gato” en US$95,2 millones.

Las pinturas latinoamericanas también han batido récord en sus subastas. El colombiano Fernando Botero, lidera el ‘Top 36’ con 7 obras. “Los Músicos” y “Cuatro Músicos” se vendieron en 2006 por más de US$2 millones. En la lista también aparecen artistas como Frida Kahlo, Alfredo Ramos, Diego Rivera, Claudio Bravo y Joaquín Torres García, entre otros.

Pero que coincidan fortuna y gusto no es fácil. Comprar esa obra que le parece bonita no garantiza buenos resultados financieros.

El ideal es asesorarse bien al momento de adquirir una obra de arte, porque “existen factores que pueden pasar desapercibidos y que con los años producen resultados a favor o en contra desde el punto de vista económico”, señala Luis Ernesto Ortiz, de Old Master Art Brokers.

No se puede escoger pensando cosas como: esta obra va bien por que combina con… Lo que hay que buscar son esos artistas de pequeña o mediana trayectoria, que ya tengan un nombre y sean reconocidos por su excelente calidad y que además, se hayan cotizado bien en el mercado. Esta combinación, probablemente garantizará que a futuro esas obras de arte sean muy apetecidas por coleccionistas y galeristas.

Según datos de Old Master, si un coleccionista hubiera comprado una obra de Fernando Botero en 1980, que en promedio se conseguía en US$12.000, hoy la hubiera podido vender en US$980’000.000. Esto es una valorización de 8.067%. Si en lugar de Botero, hubiera comprado algo de la escultora Doris Salcedo, la ganancia hubiera sido de 1.900%. Sus esculturas que en 1980 estaba alrededor de US$2.000, este año se podrían vender en US$40.000.

Comprar hoy obras de artistas ya consagrados, como Botero, Obregón o Salcedo, puede ser más seguro. Los riesgos de que sus precios caigan vertiginosamente son improbables. Sin embargo, la inversión inicial en estos casos es bastante elevada y el potencial de valorización puede que ya no sea mucho, salvo cuando mueren los pintores.

Por lo general, la misma tendencia del mercado se encarga de hacer una selección anticipada. Ortiz dice que una buena pauta para la elección de esos artistas con potencial son las buenas galerías.

En Colombia, las subastas no son un buen indicador del mercado enfatiza Ortiz. “No tenemos casas establecidas o dedicadas a este tipo de mercado y apenas nos limitamos a las subastas con fines benéficos. Estas no tienen una permanencia y por lo tanto no dan información fiable”.

Cómo comprar: recomendaciones Old Master Art Brokers

Encontrar los precios bajos o las promesas artísticas no es fácil. Al momento de escoger el artista, vale la pena acudir a expertos. En el país hay galerías reconocidas, establecidas y con buena reputación, que manejan muy bien el mercado local. El riesgo de hablar con ellos es que casi siempre patrocinan algunos pintores y ofrecen su obra con más énfasis del que a veces merecen.

Al comprar, no solo tenga en cuenta que la obra sea de su agrado. Además, de vibrar visualmente con ella, es clave estar abierto a cualquier expresión o manifestación artística, así como establecer desde un comienzo el estilo y perfil de su colección.

Revise bien la trayectoria del artista. En el caso de los nuevos talentos es vital conocer su proceso de creación y currículo. Para esto, hay que revisar su hoja de vida, exposiciones vigentes, planes, premios, menciones, cotizaciones en los últimos años y proyección internacional. “Existen talentos, por ejemplo, que teniendo muy buena calidad, se quedaron quietos y no se valorizaron, porque no tuvieron una proyección a nivel nacional y menos internacional”, dice Ortiz.

Aunque la recomendación es comprar obras de nuevos talentos con promisorio futuro, si decide adquirir artistas ya consagrados tienen que ser muy cuidadoso. Hay que revisar la procedencia de la obra para no tener un verdadero descalabro si compra obras falsas. Es indispensable el certificado de originalidad emitido por la persona autorizada para tal fin, caso de los fallecidos, o el mismo artista cuando vive. Siempre al adquirir la obra, hay que exigir el certificado de autenticidad en todos los casos sean artistas consagrados o nuevos talentos, siempre pensando en el futuro.

Si quiere invertir en arte, el mercado local ofrece varias alternativas. Hay artistas muy buenos – de excelente calidad en cuanto a técnica, temática, que crearon tendencias, al mover el mercado de las galerías– que al momento de salir a vender pueden dejar muy buenos dividendos. Escoja entre esos nuevos talentos el que más le guste y lo más importante, aquel en que los expertos coincidan sobre su potencial de valorización.

Fuente:

El arte de invertir

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