El efecto mariposa de China

exportaciones china

¿Cuán preocupante es la ralentización de China? La crisis crediticia interbancaria intensificó los temores sobre la creciente carga de deuda y sobre la seguridad de la banca china. La disminución del comercio, de la producción industrial y del gasto de los consumidores ha logrado que hasta los analistas más optimistas reconozcan que China ha cambiado de manera permanente a un crecimiento de menor velocidad.

La noticia negativa más reciente ha sido el dato de comercio de junio, que ha visto cómo las importaciones descendían 0,7% con respecto al año anterior, muy por debajo de las expectativas de los economistas de un incremento del 5,5%. Esto es una nueva señal de que las fábricas en China están atravesando dificultades.

El dato del Producto Interior Bruto del segundo trimestre, que se conocerá el lunes, probablemente muestre la segunda ralentización consecutiva del crecimiento, al 7,5%. Los analistas han pasado de prever décadas de crecimiento de entre 8% y 9% a preocuparse por lo contrario. Barclays prevé que China probablemente crezca 3% trimestral en algún momento de los próximos cinco años.

Son, definitivamente, malas noticias para los proveedores de materias primas como Brasil e Indonesia. También es probable que esto afecte a economías cercanas a la china, como Corea o Taiwán. Sin embargo, desde la perspectiva de Estados Unidos, podría decirse que la ralentización de China es algo positivo.

La exposición de Estados Unidos a la demanda de China es limitada. Goldman Sachs calcula que las compañías en el S&P 500 logran directamente un 5% de los ingresos en los mercados emergentes y sólo un 1% en China. Eso podría subestimar la cifra ligeramente, dado que las compañías desglosan los ingresos en categorías que engloban a regiones enteras, como Asia-Pacífico, que pueden incluir en el mismo saco a China, a Japón y a otros países. Y aunque China no supone el mayor porcentaje de ingresos, ha sido una importante fuente de crecimiento de ingresos.

Aún así, las acciones en Estados Unidos han tenido un buen desempeño en general en los dos últimos años, mientras que China ha ido relantizándose, señal de que la influencia de China en las compañías estadounidenses es tenue, al menos en comparación con el impacto de los estímulos de la Fed.

Mientras tanto, la ralentización de China significa una menor demanda mundial y un mayor margen para que la Fed mantenga el grifo monetario abierto. Los costes de importar de China, el mayor proveedor de Estados Unidos de bienes extranjeros, han caído un 1% en el año finalizado en mayo.

Y, al ser el mayor importador del mundo de petróleo, mineral de hierro y cobre, la creciente China tiene capacidad para inflar los costes de los insumos de todos los demás. Ahora que los nuevos líderes de China buscan poner fin al boom de la construcción, ocurre lo contrario, y muchas materias primas, especialmente los metales, están muy por debajo de sus máximos.

Eso es positivo para los consumidores y las compañías estadounidenses que dependen de las materias primas. Podría dañar a los gigantes petroleros estadounidenses, que han sido motores del crecimiento de Estados Unidos.

Ciertamente, las compañías estadounidenses pueden verse afectadas por la ralentización de China. Yum! Brands, Wynn Resorts Ltd y Broadcom Corp cuentan con China para lograr más de un 50% de sus ingresos. La industria agrícola podría ver cómo cambian muchas fortunas en el caso de que flaqueen las importaciones de maíz o soja de China, algo que aún no ha sucedido. Y lo que es malo para los socios comerciales de China puede acabar trasladándose a Estados Unidos.

Lo más importante de la ralentización de China es que es una parte necesaria del objetivo de Pekín de reequilibrar la economía, alejándola de las inversiones imprudentes y acercándola hacia un crecimiento sostenible basado en el consumo.

Para las compañías estadounidenses que venden a China, un consumo más sólido, aunque sea en una economía con menor crecimiento, sería la mejor solución posible, incluso aunque tarde un tiempo, y bastante esfuerzo, en llegar a ese punto.