Las recientes emisiones accionarias mostraron que una gran parte de los inversionistas que participaron en estos procesos buscaban ganancias rápidas.
Esta estrategia estaba animada por las significativas rentabilidades que se obtuvieron en colocaciones como Ecopetrol, Davivienda y Conconcreto, las cuales superaron el 30% en las primeras semanas frente al precio de emisión.
Pretender en cuestión de un mes, que es el tiempo entre la compra de las acciones en la emisión primaria y la venta en el mercado secundario de la bolsa, invertir $10 millones y obtener ganancias de $3 o $4 millones resulta verdaderamente atractivo y más, si se hace dos o tres veces al año.
La inversión de corto plazo no debe ser mal vista. Por el contrario, es muy positiva para la Bolsa porque brinda liquidez y profundidad al mercado, incrementa los volúmenes de negociación y el número de operaciones. Si todas las personas invirtieran con una perspectiva de largo plazo, el mercado tendría una dinámica muy baja.
Por eso, la formación de precios generada por la puja entre inversionistas de corto plazo y los estructurados de largo plazo es muy importante para un mercado y permite pensar que el título se está cotizando a un precio justo.
En los grandes mercados del mundo más de la tercera parte de las operaciones corresponden a inversionistas con posiciones que se abren y se cierran el mismo día.
En la reciente emisión de acciones de Avianca quedó demostrado que un importante sector de los compradores fueron personas que esperaban obtener alguna rentabilidad en el corto plazo. Fue muy interesante identificarlos.
Si tenemos en cuenta que al momento de la colocación ningún inversionista tenían más de $13,8 millones en acciones (fue el máximo monto adjudicado por persona) y que el primer día en la rueda se negociaron cerca de $100 mil millones en la aerolínea, se deduce que cerca del 20% de las personas tenían una estrategia de corto plazo. Visto de otra forma, cerca del 20% de las acciones de la aerolínea cambiaron de manos apenas el primer día.
Esto resulta realmente positivo para el mercado y demuestra la participación de cada vez un mayor número de personas en la bolsa con capitales personales importantes, aunque relativamente «pequeños» para el tamaño de las negociaciones hoy.
Las personas están encontrando oportunidades en la bolsa para invertir durante un corto periodo, obtener ganancias rápidas y luego destinar sus recursos a la compra de su carro, casa o viajar al exterior. Son recursos de lo que conocemos como ahorros con un destino específico, los cuales también pueden estar en algún tiempo en la bolsa, en la cuenta de ahorros, cuenta corriente o CDTs.
Ahora bien, la gran parte de los inversionistas de corto plazo de las acciones de Avianca han liquidado entre $5.200 y $5.400, claramente por debajo de las expectativas. En las redes sociales como Twitter o blogs, muchos de estos inversionistas se lamentaban de la caída y pedían que no «regalaran las acciones a precios tan bajos a los grandes inversionistas», pero era más fuerte el nerviosismo de muchas personas nuevas que se contagiaron de la caída y decidieron vender incluso a $5.100, el mínimo de cotización registrado por el título.
Un mensaje en Twitter me llamaba bastante la atención. Planteaba que se estaban «cayendo del árbol las manos blandas y quedaban los resistentes», que sí disfrutarían de una valorización superior.
En todo caso comprar acciones de Avianca en la emisión, aún vendiendo a $5.300, por ejemplo, fue una muy buena inversión. Una rentabilidad del 6% en tan poco tiempo es muy positiva en bolsa.
¿Qué viene? En Avianca quedan los inversionistas de corto plazo que han tenido un poco más de paciencia y ya no tienen una perspectiva de días sino de semanas o quizá meses. Y eso sí, quedan los inversionistas estructurados que tienen un plazo fijado en años y creen en el crecimiento y consolidación de la aerolínea.
Mantengo mis expectativas alcistas en la acción de Avianca y creo que puede alcanzar los $6.200 antes de finalizar el 2011. Se requerirá que el mercado de acciones en Colombia, que viene en una tendencia lateral, se anime y se recuperen las expectativas alcistas que se tenían en 2010.
Finalmente, la confianza que los inversionistas internacionales siguen depositando en Colombia contribuye con el dinamismo del mercado bursátil local, en este sentido vale la pena destacar que ayer martes la agencia Moody`s se sumó a lo realizado por Standard and Poors en semanas anteriores, devolviendo el grado de inversión al país, escenario en el cual los volúmenes de negociación seguirán mejorando y se abre la posibilidad de realizar un mayor número de negocios con diversas clases de activos.
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