Esta nueva cotización histórica supera en casi 10 dólares el anterior récord de 1.265,30 dólares, establecido el pasado 21 de junio.
El oro estableció ayer un nuevo récord histórico al superar por primera vez el umbral de los 1.274 dólares, confirmando una vez más su papel de valor refugio en medio de temores renovados sobre la fortaleza de la recuperación económica mundial.
La onza de oro, que se había acercado varias veces al récord en las últimas semanas, tocó los 1.274,95 dólares hacia las 15:50 GMT en el London Bullion Market, el mercado al contado de Londres, que sirve de referencia.
El kilo de oro se cotiza hoy a unos 41.000 dólares. Hace exactamente un año, la onza de oro valía 1.009,10 dólares, por lo que la progresión registrada en estos últimos 12 meses es superior al 25 por ciento.
El alza de ayer, que comenzó tras la apertura a la baja de la bolsa de Nueva York, no fue desencadenada por ningún dato o información particular, lo cual para los analistas pone en evidencia la inquietud de los inversionistas sobre el estado de la economía mundial, y en particular la estadounidense. Esta situación hace que los inversionistas sigan favoreciendo los activos considerados más seguros, como el oro, para reducir su exposición al riesgo.
«La incertidumbre económica sigue obsesionando a la comunidad de inversionsitas. Luchar contra esta tendencia es como soplar contra el viento», explicó Andrey Kryuchenkov, analista de VTB Capital.
Al mismo tiempo, el oro se vio fortalecido por la debilidad del dólar, que anima a los portadores de otras divisas a comprar oro y otras materias primas que se negocian en dólares. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció la semana pasada haber vendido 10 toneladas de oro al banco central de Bangladesh en el marco de un plan de venta aprobado en septiembre de 2009 y del que hasta ahora también se han beneficiado las entidades emisoras de India, Mauricio y Sri Lanka.
Para la mayoría de los observadores, el oro continuará su subida debido a los datos contradictorios sobre la coyuntura mundial y a la demanda estable del sector de la joyería y creciente del de la alta tecnología, especialmente en los países emergentes. «Creo que los precios del oro pueden subir cómodamente por encima de los 1.300 dólares antes de que termine el año», estimó Philip Klapwijk, presidente de la consultora especializada británica Gfms.
«Los miedos sobre el estado de la recuperación mundial y unas tasas de interés todavía muy bajas siguen creando un entorno favorable al oro», dijo Suki Cooper de Barclays Capital, y agregó que la «demanda física debería aportar un respaldo a los precios».
Otro pronóstico al alza
El oro avanzaría este año por encima de los 1.300 dólares la onza, debido a la incertidumbre que existe sobre la recupera- ción económica y a una crisis de deuda soberana, dijo ayer la consultora Gfms en un reporte. La demanda por el oro debería beneficiarse de la amenaza inflacionaria, mientras los bancos centrales recortan las tasas de interés para luchar contra una recaída en recesión y un alto desempleo.
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