Emisiones deben realizarse de manera sincronizada

En septiembre de 2010, a partir de la emisión de Davivienda, se inició una etapa de crecimiento para las emisiones primarias de acciones en el mercado local.

En los años previos a esta exitosa colocación, no se observó una dinámica en las ofertas primarias de renta variable y las compañías optaron por emisiones de instrumentos de renta fija como su principal fuente de financiación en el mercado de capitales.

En los últimos años el sector empresarial en Colombia ha presentado unos resultados excepcionales, en un ambiente de estabilidad macroeconómica y jurídica. Así, las compañías han desarrollado estrategias de crecimiento y proyectos de inversión locales e internacionales y han encontrado en el mercado de renta variable una alternativa atractiva de financiación para su crecimiento.

En línea con esta coyuntura, en lo corrido de 2011 hemos observado un aumento importante en el número de emisiones primarias, y se conoce sobre otros procesos que se esperan para lo que resta del año. En los primeros meses del año se llevaron a cabo las emisiones de Grupo Aval, Avianca Taca y Nutresa, con un monto total adjudicado de $3,02 billones. Actualmente, Ecopetrol está en proceso de adjudicación de su emisión por $2,5 billones, que se podrá ampliar según la demanda recibida. Adicional a estos procesos, otras compañías como Grupo Sura, Éxito y la Empresa de Energía de Bogotá también planean emitir acciones y se conoce, de manera preliminar, que el monto a ofrecer en estos procesos sería cercano a $4,7 billones.

Con estos datos, en 2011 las emisiones primarias estarían alrededor de los $10,2 billones, una cifra históricamente alta.

Este auge de emisiones de acciones ha generado distorsiones en el mercado debido a las restricciones temporales en la liquidez (menores volúmenes promedio de negociación) y las consecuentes reasignaciones de portafolio de los inversionistas, respondiendo a la mayor oferta de títulos. Una gran concentración de emisiones de acciones en el mercado local en un periodo de corto, no es fácil de asimilar por parte de los agentes, sin afectar los flujos destinados al resto de títulos.

Lo anterior, en ausencia de una participación muy activa de los inversionistas internacionales en el mercado local. Por ende, es importante que estos procesos se lleven a cabo de forma sincronizada y en un periodo prolongado, de manera que le permita al mercado acostumbrarse a la coyuntura, y absorber esta nueva oferta de títulos.

Ahora, independiente del contexto, es importante resaltar los beneficios y oportunidades que estos procesos de emisión le generan a las empresas en el largo plazo. En primer lugar, emitir acciones se convierte en una fuente complementaria de financiación a la emisión de deuda; las compañías podrán estructurar la financiación de sus proyectos de inversión de largo plazo de una manera más eficiente. En segundo lugar, estos procesos promueven la implementación de buenas prácticas de gobierno corporativo en las empresas. Por último, las compañías se dan a conocer dentro del mercado y entre los inversionistas, lo que les genera una ventaja para el desarrollo de sus negocios, y facilita la consecución de otras fuentes de recursos que les permitan consolidar sus procesos de crecimiento tanto local como internacionalmente.

Los beneficios de las colocaciones
Las emisiones de acciones no solo benefician al mercado de renta variable en Colombia, dándole profundidad y diversificación, pues también benefician al sector empresarial, ofreciéndole una fuente de financiación para su crecimiento. La mayoría de las empresas que componen el Igbc se caracterizan por sus sólidos fundamentales, con perspectivas de crecimiento interesantes. A futuro, es importante que las emisiones de acciones se desarrollen de manera sincronizada y acorde con la capacidad de absorción del mercado local y la liquidez disponible. Estos procesos de emisión en 2011 pueden impactar la formación de precios del Igbc para lo que resta del año.

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