¿Eres dependedor o emprendedor?

Para arrancar una startup y validar tu modelo, no necesitas levantar capital externo; la clave es la pasión y el esfuerzo que pones en tu proyecto.

¿Eres de los emprendedores que dependen de los fondos del gobierno, de las aceleradoras, de los fondos de capital semilla o de los concursos para detonar tu nuevo proyecto? ¿O eres de los emprendedores apasionados de su idea, que creen poder llegar muy lejos, que están arriesgando todo lo que tienen para sacar adelante su proyecto y están enfocados en dedicar todo su tiempo y esfuerzo para validar su modelo de negocios antes de levantar capital externo?

Los ‘Dependedores’ pierden su tiempo queriendo crecer desordenadamente. Creen que el dinero es más importante que el tiempo y que una inversión externa o capitalización grande es garantía de éxito.

En Silicon Valley, los emprendedores exitosos recorrieron previamente varias etapas de validación para poder escalar y recibir capital externo. Existen muchos emprendedores que están vendiendo su empresa en etapas muy tempranas. Difícilmente lograrán los resultados esperados, y si algunos lo logran, les durará poco tiempo ya que probablemente de principio no iniciaron su proyecto con pasión, dispuestos al riesgo y a no soltar participación accionaria prematuramente; por el contrario, empezaron queriendo compartir su miedo con alguien externo al abrir sus empresas a fondos sin antes conocer el potencial de su startup. Cuando una persona tiene miedo es porque no sabe a lo que se enfrenta o cómo hacer que funcione su empresa, por lo tanto busca cómplices en sufracaso.

En etapas tempranas de tu emprendimiento el dinero no es necesario, especialmente para proyectos digitales. Lo que más necesita tu startup es dedicación y tiempo para validar tu negocio y lograr las métricas necesarias para alcanzar, primero, la etapa de recurrencia, frecuencia y viralidad; y, posteriormente, la de escalamiento, donde eres atractivo para los inversionistas.

Si demuestras que tienes un negocio donde tus «early adopters» o clientes de inicio no sólo regresan frecuentemente sino también están pagando por recibir tus servicios a cambio, esto significa que agregas valor. Es en esta etapa que logras el Investor Readiness que Steve Blank, profesor de Stanford y mentor de muchas empresas en California, usa para medir qué tan listo estás para recibir inversión externa. Para pasar esta prueba es fundamental contar con métricas validadas para tener una mejor postura de negociación ante un fondo de inversión. En ThePool nos dedicamos a que te familiarices con la metodología y navegues el crecimiento de tu startup de manera más controlada.

Existen pocos casos de éxito en el país que de un Startup Weekend (queriendo navegar las aguas del emprendimiento y con tan sólo una idea convincente) fuera aceptado por una aceleradora, recibiendo capital semilla a cambio de participación accionaria y logrando una tracción positiva que, potencialmente, le dará para alcanzar las métricas y logros necesarios para recibir una ronda de capitalización más significativa.

Éste es el caso de MyCoffeBox (un servicio de membresías online para recibir café de altura cada mes), donde Luis Miguel Coutiño, su fundador, supo tangibilizar esta oportunidad. Pero primero que nada, este emprendedor tiene una gran pasión por el café. Él se ve a sí mismo vendiendo café por muchos años más. Su negocio cumple con su propósito de vida; lo demás es dedicación y convicción por su proyecto.

Conviértete en un líder que «se la cree», apasionado de sus ideas y decidido a triunfar sin miedo a las barreras que te enfrentes. Todo se resume a encontrar la pieza faltante en el rompecabezas para agregar valor a tu mercado meta. No necesitas nada más. Por esta razón, emprender no se puede enseñar y no es fácil encontrar un producto que agregue valor o resuelva una necesidad al mismo tiempo que el líder o emprendedor
a) sea apasionado de su negocio
b) tenga las destrezas necesarias para llevarlo a cabo
c) sepa cómo monetizar su talento

Lo que sí puedes aprender son metodologías y herramientas para fortalecer destrezas y mejorar técnicas de ejecución para crecer tu negocio. Un emprendedor serial nunca deja de aprender y es 100% fiel a los datos; busca contar con métricas accionables para iterar constantemente su modelo de negocio hasta que encuentra el modelo idóneo para su cliente.

Emprender es una convicción de inicio, luego se trata de perseguir tu pasión y finalmente de dedicación a tu proyecto. Son etapas que no puedes brincarte. Pocos emprendedores son privilegiados con saltarse alguna de ellas o pasar muy rápido por alguna etapa. Es un proceso que cada proyecto debe pasar y hay tiempo para cada una.

No me mal entiendan, no digo que un proyecto nunca debe levantar capital, sólo digo que al principio no es necesario. Requiere de la dedicación de cada fundador tiempo completo en iniciar y validar su proyecto para después confirmar tener un modelo de negocios que sí funciona y posteriormente validar métricas,   que a los inversionistas les encanta. Así, podrás contar con una mejor valuación, mayor poder de negociación y más importante, menor dilución y mayor valor agregado a tus socios o accionistas.

No seas dependedor y sé sincero con tu proyecto para aceptar en la etapa que te encuentras y entender cómo seguir creciendo. Identifica si el negocio que pretendes crear vale la pena que lo desarrolles y que no será una pérdida de tiempo por falta de pasión o amor al negocio.

Es importante saber evaluarte con las métricas necesarias del momento, no todo es ventas. Al principio es más importante dominar que es tu negocio ideal, medir qué tanta gente usa tu producto o servicio y con qué frecuencia. Acércate a ThePool para conocerte mejor, aprender más de las etapas de una startup y entender cómo evaluarte o medirte en cada una de ellas para lograr crecimiento controlado. Minimiza tu riesgo.

Fuente:

¿Eres dependedor o emprendedor?

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