¿Están sus finanzas de acuerdo con su edad?

Los ingresos de una persona crecen con su edad. Al principio aceleradamente y luego con más pausa, hasta alcanzar su tope máximo alrededor de los 45 ó 55 años. Este es el ideal de cómo deberían ser sus finanzas en cada etapa de la vida, compare y saque conclusiones. Recuerde: nunca es tarde para empezar.

 Primera etapa: adolescencia a 18 años

A diferencia de los niños pequeños a quienes se les debe enseñar lo básico del dinero y cómo usarlo, el reto en esta etapa es enseñarles a los adolescentes a afrontar el dilema más complejo que enfrentan los adultos: tomar decisiones importantes acerca de la diferencia entre lo que necesitan y lo que quieren.

Los adolescentes tienden a no ser muy ahorrativos; después de todo, están en una edad en que pasan más fuera de casa que en ella y estar afuera implica gastar dinero. Los muchachos quieren dar una buena impresión a las niñas o a sus amigos, pagar las cuotas y vestir a la moda.

En esta etapa de la vida, las necesidades básicas deben estar cubiertas por los padres y por eso, los muchachos comienzan a entender que su futuro dependerá de su propio esfuerzo. No importa qué tan adinerada sea la familia, ese dinero es de los padres. Los jóvenes tendrán que construir su propio capital.

Si usted se encuentra en este momento de la vida, su activo más importante es su educación básica, que tal vez ya haya terminado y estará comenzando una carrera que le servirá para su independencia económica.

Seguramente tendrá una cuenta de ahorros y esta será la primera lección que guardará en su memoria para el resto de la vida: el ahorro.

Segunda etapa: de los 19 a los 30 años

Si es soltero vivirá aun con sus padres, situación que ya no es vergonzosa como en épocas anteriores. Por el contrario, este modelo, que es muy común hoy en día, es eficiente si se aprovecha bien pues sirve como un buen tiempo para ahorrar e invertir.

Comenzará a tener sus primeros trabajos, sus primeros ingresos distintos a las mesadas que le entregaban sus padres. Estos ingresos crecerán aceleradamente y usted empezará a aportar a su hogar. Será un profesional y estará pensando en una especialización o maestría. Su educación financiera está de acuerdo a sus estudios, administra sus recursos según un presupuesto previamente establecido, prepara regularmente un estado de ingresos salidas y hace un balance para ajustar sus necesidades y posibilidades monetarias.

En esta instancia su carrera profesional es su principal activo, ya habrá comprado su primer carro con recursos propios y los más adelantados contarán con la cuota inicial de su apartamento. En cuanto a inversiones, ya habrá comenzado un fondo de emergencia que le servirá para eventualidades como la pérdida de empleo y que lo mantendrán sin recurrir nuevamente a sus padres mínimo unos 6 meses, habrá hecho sus primeros pinitos en bolsa en donde aprendió las diferentes formas de invertir tanto en Colombia como en el exterior, estará ganando experiencia y armando capital.

Tercera etapa: de los 31 a los 45 años

Es una etapa de grandes responsabilidades. Si tiene una familia, pensará en pareja. Si sigue soltero, tendrá claro que en esta etapa dependerá el futuro suyo y el de su futura familia pues es la de mayor productividad y no la puede dejar escapar. Aquí los ingresos crecen con mayor aceleración al igual que sus egresos, pero a pesar de estos mayores gastos su educación financiera le ha permitido mantenerlos balanceados, el sueldo que recibe con su pareja será administrado en equipo y será asignado de una manera más eficiente pensando en el fondo de inversión y los gustos.

Al final de esta etapa tendrá movimientos dentro de sus activos, una apartamento nuevo, su carro estará libre de deudas y no requerirá de créditos para comprar otro. Contará con seguros de vida, de vehículo y de vivienda y estará pensando en asegurar el futuro de sus hijos con un plan educativo que cubra los gastos de la universidad cuando llegue el momento.

En cuanto a su plan de retiro, usted estará realizando aportes voluntarios pues ya identificó la cuota que debería pagar para retirarse con una pensión acorde al estilo de vida que quiere llevar en su vejez. Dado su gran desarrollo económico tendrá que comenzar a lidiar con lo inevitable: los impuestos. Si usted no es contador tendrá ya uno de confianza que le colaborará, pagándole sus respectivos honorarios para que le lleve sus cuentas de acuerdo con la ley.

Cuarta etapa: de los 46 a los 55 años

Esta es una etapa de consolidación en la cual la curva de desempeño ya ha alcanzado la cima. Usted es un profesional exitoso tanto en su trabajo o como independiente, tiene un cargo influyente o posición privilegiada en la pirámide de su empresa o es el dueño de la empresa. En el campo familiar, sus hijos estarán en plena transición de la primera y segunda etapa y con la satisfacción de verlos crecer y prosperar.

En cuanto a sus activos, está terminando de comprar lo necesario y se dedicará a disfrutar de su casa de recreo, el club, el televisor de última tecnología y estar más tiempo con su pareja. Sus inversiones ya marchan automáticamente, sus seguros siguen vigentes, tal vez con adiciones que cubran otros imprevistos o riesgos que en la anterior etapa no necesitaba, como por ejemplo seguros a sus inversiones.

En su plan de retiro, usted tendrá ahorrado una cantidad que le permitiría gozar de una pensión del 50% o 60% del valor de su último ingreso. En esta etapa ya está haciendo planes de sucesión en caso de fatalidad.

Quinta etapa: de los 56 hasta que el de arriba se acuerde

Los años pasan y se avecina el retiro, pero como usted hizo una eficaz planeación financiera y acumuló para el invierno, usted lo recibirá con alegría, no tendrá que preocuparse. En esta etapa ya cuenta con todos los activos esenciales y suntuarios necesarios para mantener su calidad de vida, empieza a perseguir intereses que ya no son tan tangibles sino más espirituales.

En cuanto a sus seguros, los actualizará y definirá como beneficiario a su cónyuge, sus hijos hace tiempo que cuentan con sus propios seguros y no necesitan del suyo. Hasta ahora ha estado acumulando la renta de sus inversiones, su preocupación será entonces administrarla y mantenerla. Desde el punto de vista financiero ya podría retirarse y vivir confortablemente de la renta que atesoró.

Finalmente está sentado en su sillón tomando una copa de su bebida preferida, pensando que todo lo tiene cubierto y no tiene de qué preocuparse, tal vez por definir el destino turístico al que le gustaría ir este año. Usted se lo ha ganado, ha trabajado duro y ha sabido acumular inteligentemente para su retiro.

Fuente:

¿Están sus finanzas de acuerdo con su edad?

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