¿Es usted un ejecutivo apunto de perder el control y necesitado de terapia para controlar su ira? ¿O es un empleado de los que cada mañana se sienta junto a la cama meditabundo pensando en telefonear y decirle a su jefe que está estresado y no puede más? Sea como fuese, relájese durante unos minutos con estos cinco consejos para reducir el estrés laboral.
El dinero rinde menos en los bolsillos, cada vez se trabaja más, más rápido y con más presión y, por si fuera poco, a estos detalles se les une la alta tasa de desempleo y la inestabilidad laboral. Por tanto, no es de extrañar que el estrés que nos provoca la oficina sea considerado la «epidemia del siglo XXI».
Si el estrés laboral está perjudicando a los trabajadores y le está costando a los empresarios miles de millones de dólares en productividad perdida, ¿cuáles son las soluciones? David Posen, autor de «¿El trabajo lo está matando?», propone cinco consejos para reducirlo en The Wall Street Journal.
1. Iguale la cantidad de personal con la carga de trabajo.
Dos soluciones: Reduzca tareas o contrate más personal. Si es empresario no piense que un empleado es un gasto, considérelo una inversión.
2. Admita la falacia del tiempo cara a cara
La flexibilidad es la cuestión. Todos somos humanos y necesitamos de tiempo para llegar a la oficina, estar con la familia o dedicarlo a cuestiones laborales. Flexibilizando los horarios ganan todos.
3. Controle la tecnología
Su uso excesivo provoca saturación. Las políticas para restringir el uso fuera del horario laboral ya se están implementando en algunas empresas. Use funciones como «con copia» y «responder a todos» con conciencia para evitar colapsar las direcciones de sus compañeros. Consejo: No use el e-mail para temas complejos o emocionales que requieren un matiz más personal.
4. Evite trabajar muchas horas
Investigaciones muestran que la productividad cae luego de unas 40 horas semanales. La gente que trabaja muchas horas no sólo es menos productiva sino que es más probable que dedique menos tiempo a dormir, hacer ejercicio y descansar. El resultado neto es que tienen un problema crónico de agotamiento y menos eficiencia, lo cual los obliga a trabajar más horas para hacer su trabajo. Lo llamo «El ciclo de la ineficiencia», un ciclo vicioso de futilidad y auto-abandono.
5. Identifique personas problemáticas y lidie con ellas
De todas las habilidades que le puede exigir a un trabajador, «soportar a los compañeros de comportamiento extraño» no debería estar en la lista. Los jefes deben identificar la gente problemática y advertirles que su comportamiento no será tolerado. Darles ayuda si la necesitan (por ejemplo, capacitación en gestión y control de los ataques de ira, o entrenamiento de la sensibilidad) y si no se ponen a tono, despídalos.
Y ya sabe, sea empleado o jefe, no olvide tomar conciencia de lo que le estresa, no sobredimensionar los problemas, tomar decisiones y cuidarse. Al fin y al cabo, Este tema afecta a toda la jerarquía: trabajadores, gerentes, ejecutivo y propietarios. No sólo es un tema de salud para los individuos, también es un problema de desempeño y productividad para los empleadores.