Aunque están caras, las acciones en Colombia seguirán subiendo de precio este año. Pero a un ritmo más moderado.
El pasado 10 de enero, la banca de inversión Barclays Capital redujo el precio objetivo del ADR de Bancolombia en la Bolsa de Nueva York en -8,5%, al pasar de US$59 a US$54. Esto produjo una caída del ADR, de la acción en Colombia y del mercado local. Luego, en la misma semana, tanto el ADR de Bancolombia como el índice de la Bolsa de Valores de Colombia recuperaron sus niveles.
Esta es solo una muestra de la extrema sensibilidad que hay en el mercado frente a cualquier indicio de que las acciones están caras en nuestro país.
La tendencia de aumento en los precios de las acciones colombianas es evidente, pero la pregunta es si se debe a los fundamentales de la economía y las empresas, o si se trata de un impulso especulativo que podría reventar en cualquier momento.
Sergio Clavijo, presidente de Anif, llamó la atención sobre el tema en octubre pasado, cuando habló de la formación de una burbuja en la bolsa. Señaló que los múltiplos de precios de las acciones a utilidades de las empresas son elevados en comparación con otros mercados de la región, las empresas tienen altos niveles de apalancamiento y su demanda es alimentada, en buena medida, por capitales internacionales que podrían salir del país tan rápidamente como entran.
El argumento contrario, que sostienen algunos analistas bursátiles y también funcionarios del Gobierno, afirma que la subida de precios obedece a razones relacionadas con la fortaleza de la economía.
Según un sondeo efectuado por Dinero, los comisionistas de bolsa esperan valorizaciones entre 8% y 23% en 2011, con un promedio de 12,5%. Si esto se cumple, 2011 sería el tercer año del rally del mercado accionario colombiano, aunque su ritmo sería más moderado que en el pasado.
Las expectativas
Durante los dos últimos años, las acciones han sido la inversión más rentable en Colombia. El Índice General de la Bolsa de Valores de Colombia (IGBC), se valorizó 53,5% en 2009 y aumentó otro 33,4% en 2010. Su nivel alcanzó máximos históricos, al bordear los 16.000 puntos.
Los precios están altos en comparación con países de la región. Según Andrés Pardo, gerente de investigaciones económicas de Corficolombiana, la relación precio/utilidad de nuestro mercado alcanzó 22 veces, mientras en los mercados de la región era de 14,9 veces y en los emergentes de 12,1 veces. El saldo promedio de repos en acciones llegó a $1 billón y las compras netas de acciones de los extranjeros doblaron las de los fondos de pensiones, que están en su límite regulatorio.
Sin embargo, el mercado ha tenido ya una corrección. En las dos primeras semanas del año el IGBC acumula una reducción de -1,94%, y el índice bajó a 15.180 puntos. Se esperan correcciones adicionales, ante la salida de los recursos que usualmente llegan hacia finales del año buscando los beneficios tributarios que tienen las acciones.
Según César Pérez, director ejecutivo de Celfin, la principal comisionista de bolsa chilena, “por múltiplos, el mercado colombiano se ve caro, pero se justifica, pues es un país en tránsito hacia una economía más sólida, con mayor seguridad y un crecimiento potencial enorme. Además, el costo del capital va a disminuir con la mejora de la calificación, lo cual aumentará el valor de las compañías colombianas”.
El endeudamiento de las empresas, por su parte, podría considerarse alto en algunos casos, pero no es alarmante y está concentrado en algunas acciones, como las textileras y algunas financieras.
Respecto al papel de los inversionistas extranjeros, cuya salida pudiera precipitar el estallido de una burbuja, Felipe Gómez, jefe de inversiones para Colombia de Compass Group, afirma que “en términos reales la llegada de capitales extranjeros no está en sus máximos y además continuará aumentando, ante factores como la obtención del grado de inversión y la integración con las bolsas de valores de Chile y Perú.
Vienen nuevos ETFs para Colombia, fondos dedicados al mercado integrado o a los CIVETS, entre muchas otras cosas”.
“Estamos caros, pero eso está justificado en las buenas perspectivas”, afirma Daniel Velandia, director de investigaciones económicas de Correval. “Además, el sector petrolero tiene un peso del 47,9% dentro del Índice de la Bolsa y estamos en un momento de aumento de precios”. Viene también el listamiento en la bolsa de compañías canadienses del sector minero-energetico.
Finalmente, en el corto plazo, la gran liquidez y las bajas tasas de interés contribuirán a la demanda de acciones. En el mediano plazo, la entrada en operación del esquema de multifondos para los fondos de pensiones obligatorios también le dará dinamismo al mercado accionario.
Las burbujas bursátiles ocurren cuando la demanda por activos es alimentada por fuentes que no se pueden sostener. En el caso colombiano, la demanda obedece a que el país tiene muy buenas posibilidades de crecimiento, en un momento en el que las inversiones en Estados Unidos y Europa no parecen muy atractivas.
Los riesgos para la bolsa colombiana tendrían que ver con la situación internacional. Una crisis de crédito en Europa llevaría a los capitales internacionales a buscar seguridad, introduciendo gran volatilidad en 2011.
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