El banco cerró recientemente la más grande colocación de Bonos Obligatoriamente Convertibles en Acciones, en la historia del mercado bursátil colombiano.
La operación, que hacía parte del proceso de consecución de recursos para pagar el BAC-Credomatic, sentó un precedente que no será fácil de superar, luego de que se adjudicaran títulos por $2,28 billones.
Según informó el Banco de Bogotá, la entidad recibió el pago de 22 millones 846 mil 76 títulos con valor nominal de $100.000. Además, el plazo de estos bonos convertibles en acciones es de un año a partir de la fecha de colocación, y la rentabilidad es 3% efectiva anual.
Durante el proceso de colocación, la junta directiva del Grupo Aval aprobó la compra de hasta $1,632 billones, equivalentes a un 65,28% de la operación.
Analistas señalaron que la decisión fue tomada con el fin de que el Grupo Aval mantuviera el control sobre el Banco de Bogotá.
Desde el pasado 15 de diciembre, cuando finalizó el plazo de suscripción, los tenedores de los Boceas pueden negociar estos títulos en el mercado secundario, a través de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Para esto, la plaza bursátil local habilitó dos nuevas ruedas de negociación en las que se podrán transar.
Carlos Torres, director de estudios económicos de Asesores en Valores, señaló que la alta demanda que registraron los bonos emitidos por el Banco de Bogotá, reflejan la confianza de los inversionistas en la entidad.
Además, expertos señalaron que con la compra del BAC-Credomatic, la cotización de la acción del Banco de Bogotá podría aumentar en los próximos meses, lo cual beneficiaría a los inversionistas a la hora de convertir sus Boceas.
No obstante, la confianza de los inversionistas locales no parece ser correspondida por las firmas calificadoras internacionales. Recientemente Fitch Ratings disminuyó las notas nacionales de largo plazo de las subsidiarias de BAC-Credomatic en El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
La disminución en la calificación se materializó luego de haber colocado en observación negativa a la entidad en julio de 2010, tras el anuncio de venta por parte de GE Capital del 100% de la entidad al Banco de Bogotá.
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