El mayor banco de Wall Street por volumen de activos ve más cerca el final de la pesadilla. La entidad y los reguladores están cerca de firmar el acuerdo para poner fin a las investigaciones por el escándalo de “La Ballena de Londres”.
Es el apodo de Bruno Iksil, el gestor londinense cuyas arriesgadas operaciones costaron a la entidad US$6.200 millones. El mayor banco de Wall Street por volumen de activos ve más cerca el final de la pesadilla.
La entidad y los reguladores están cerca de firmar el acuerdo para poner fin a las investigaciones por el escándalo de “La Ballena de Londres”. JPMorgan paga una multa de US$694 millones por el caso de la Ballena de Londres,Banca. El acuerdo que podría sellar la entidad esta misma semana pasa por el pago de una multa de US$750 millones, según Bloomberg.
Es el precio de dar carpetazo a las causas legales abiertas en EE.UU. y Reino Unido por el caso, que se destapó en mayo de 2012. Si se tiene en cuenta el número de organismos implicados, se trata de un pacto a gran escala. Y es que las operaciones de Iksil no sólo levantaron las reticencias del Departamento de Justicia de EE.UU. y la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
Además, lanzaron investigaciones la Comisión del Mercado de Futuros y Materias Primas, la Oficina del Interventor de Divisas y la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido. Factura por gastos legales La multa elevará la alta factura que carga en sus cuentas JPMorgan. Desde que estalló el caso en 2012, ha destinado US$2.400 millones a cerrar distintas investigaciones, incluyendo acusaciones de manipular el mercado energético o la mala comercialización de valores hipotecarios.
Si se hace el cálculo desde 2008, la cantidad asciende a US$16.000 millones, a la que se sumarán pronto US$4.000 millones por provisiones para gastos legales futuros. Wall Street dará hoy su veredicto sobre el acuerdo, pues la noticia llegó tras el cierre del mercado. En la sesión de ayer, JPMorgan subió un 1%.
Fuente:
JPMorgan paga una multa de US$694 millones por el caso de la ‘Ballena de Londres’