«¿Por qué tengo que aguantar esto?»
No era la primera vez que Clementine Ford, bloguera y columnista feminista australiana, recibía comentarios abusivos en Facebook, ni tampoco el peor insultoque había recibido.
Un hombre la llamó «puta» después de que ella escribiera varios posts en Facebook con capturas de pantalla de algunos de los comentarios abusivos que recibe habitualmente, incluidas imágenes violentas e insultos sexualmente explícitos.
«Creo que la decisión de escribir esa palabra en concreto, una palabra que se usa para degradar y deshumanizar a las mujeres, en un post en el que yo estaba compartiendo un ejemplo de violencia sexista y abuso, es un indicador clave de las actitudes que este hombre tiene hacia las mujeres», le dijo Ford a BBC Trending.
La bloguera suele responder a estos insultos o bien bloqueando al trol o devolviendo el golpe.
Pero esta vez, el trol había ido demasiado lejos.
Ford, que escribe sobre feminismo y derechos de las mujeres para una revista australiana, se dio cuenta de que en el perfil de Facebook del hombre que la había insultado aparecía el nombre de la empresa para la que éste trabajaba.
Ford escribió un post sobre el incidente y etiquetó en él a la empresa. Tras una investigación, el trol fue despedido.
La empresa «no condona este tipo de comportamiento», escribió en un comunicado que envió a Ford y en el que le confirmaba el despido del acosador cibernético, según contaron la cadena de noticias CNB y «Daily Life», la revista para la que trabaja Ford.
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Pero este no fue el final de la pesadilla para la bloguera y columnista.
Desde que se produjo el despido, Ford ha recibido centenares de mensajes ofensivos en Facebook, en Twitter y en su correo electrónico.
Ha hecho capturas de pantalla de algunos de los mensajes y los ha colgado en su blog. Entre ellos se incluyen amenazas de muerte y de violación.
La propia Ford a veces les ha mandado callar, o algo peor
La bloguera admite que a veces pierde los nervios, pero traza una línea de separación entre el lenguaje irrespetuoso que se utiliza en una discusión online y las amenazas de violencia que surgen de la nada.
«Lo que nunca hago es dirigirme a gente que no conozco y agredirlos. Si le digo a alguien que se calle en Twitter, es probablemente porque me han enviado diez tuits insultantes llamándome distintas cosas», dijo.
La mente de un trol
Los mensajes de agresión en Internet no son nuevos, pero ¿por qué tantos «trols» parecen atacar a las mujeres, y a las feministas en particular?
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Una persona que puede saberlo es Emmett Rensin, que escribe sobre «trols» en Internet y acoso a las mujeres para la página de noticias Vox.
Hoy en día se describe como un «feminista de izquierda» pero también es un ex trol adolescente que cree que aquellos que lanzan mensajes de acoso online «pretenden que la vida en Internet es una realidad alternativa».
«Creen que son personas agradables en la vida normal, quizás con frustración o angustia, y piensan que Internet es un buen lugar para darle salida», le dijo a BBC Trending.
«Creen que pueden conectarse y desahogarse, y que no hay una víctima real, que la gente no es real, que no importa realmente».
Rensin cree que no hay nada particularmente nuevo sobre el acoso online a las mujeres.
«No es que en los últimos 150 años de acción política feminista no haya habido hombres y mujeres gritándoles que se callen, o amenazándolas», dice.
A medida que nuestras vidas se mudan a la Red, también lo hacen el odio y la frustración.
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«Solía suceder en la calle o en el correo, ahora es en Internet».
Rensin cree que la gente suele mantenerse en esa máxima de «no des de comer a los ‘trols», en otras palabras, ignóralos y bloquéalos, pero reconoce que es difícil, y que ignorarlos no los hará callar, y no siempre hará que desaparezcan.
Ford dice que seguirá retando a los que le mandan mensajes de acoso, porque no cree tener una alternativa mejor.
«Te dicen, ¿por qué no los bloqueas? O ¿por qué no los ignoras?, dice. «Y luego los bloqueas y te dicen que no te gusta el debate o la crítica, y que estás censurando».
«A las mujeres les dicen que lo ignoren y desaparecerá. Pero nunca lo hace».
Fuente:
La bloguera feminista que logró el despido del hombre que la insultó en Internet
