Bogotá_ Tras la reunión que mantuvieron Angela Merkel y Nicolas Sarkozy con el nuevo dirigente italiano, Mario Monti, la canciller alemana dejó clara su oposición a los eurobonos, donde aseguró que «aunque se consiga progresar hacia una mayor unión fiscal no cambiará su postura al respecto».
Laura Orellano, analista de Acciones y Valores, explicó que «un eurobono sería una política fiscal conjunta que tendría una tasa de interés baja para países con problemas, pero alta para los ricos, por eso a Alemania no le parece justo pagar un rendimiento mayor. Así, el miedo es por el riesgo de que continúen las políticas irresponsables».
Aún así, para Orellano, «los mercados verían con buenos ojos los eurobonos, ya que supone un apoyo indiscriminado de los países ricos hacia los pobres y sería un nuevo título con un componente alto de estabilidad».
Además, Sarkozy también se mostró en contra del título al decir que «no es útil, sino peligroso, proponer eurobonos sin hablar de gobernanza».
BCE y tratado de la Unión europea
Otro de los puntos principales que se trataron fue la reforma del tratado de la Unión Europea. En este sentido, la analista de Acciones y Valores consideró que «la propuesta se espera para el nueve de diciembre, y lo que han dejado entrever es que se buscará lograr una mayor convergencia entre los 17 países del euro, por lo que sería un paso para una política fiscal más unificada».
En la discrepancia en torno al papel del Banco Central Europeo, Merkel dijo que se trata de un emisor y no prestamista, ya que eso va en contra de la función del BCE, mientras que Sarkozy solicitó una mayor actuación.
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