Cuando estás buscando socios para tu proyecto empresarial, o financiación para arrancar, hay un momento clave, el de la presentación a terceros. Lo más importante, es, sin duda, el contenido de lo que vas a presentar, pero hay una cosa que puede marcar la diferencia: tu aspecto personal. La apariencia hace parte del lenguaje no verbal, y es una información que tus interlocutores analizan, de forma consciente o no.
El medio es el mensaje
Esa frase muy conocida de Marshall Mc Luhan resume muy bien como el medio usado para transmitir un mensaje condiciona y determina este mensaje. En el caso de una presentación que haces tú mismo, se puede decir que eres el medio, y por lo tanto, también eres el mensaje. De allí que todo lo tuyo, desde el tono que usas, la determinación en tu discurso o tu apariencia física sean importantes, vayas a intentar buscar un nuevo socio o a negociar las condiciones de financiación con el banco de tu empresa.
Adaptación al entorno
No creas que todo se resume a ponerte un traje y, o una corbata de temporada, como si fueras a hacer una entrevista de trabajo a un banco de inversiones. Cada sector tiene sus códigos de vestimenta y es importante percatarse de qué, y si en las empresas más clásicas efectivamente no se puede escapar de la camisa, chaqueta y corbata, en otros sectores usarlos sería un error de comunicación. Por ejemplo, ¿cómo habría sido la carrera de los líderes mundiales más importantes de haber tenido un look “hípster”?
Es importante decirlo, porque muchos emprendedores se mueven en mercados innovadores, donde las normas son diferentes. Es más, en muchas de las empresas la norma es que no puede haber norma, y por lo tanto cada uno rivaliza e intenta encontrar el vestuario más apropiado y “enrollado” para encajar en los códigos que cada empresa dicta. Por ejemplo, nuevas empresas con El Ganso han conseguido posicionarse en los últimos años como referencia moderna como establecimientos para vestir un look moderno pero elegante. O portales reconocidos en Internet como Zalando posibilitan a un golpe de vista comparar precios y prendas que permiten adaptarnos al entorno y al código que demanda la ocasión, ya sea una entrevista para una empresa tradicional, moderna o incluso en el ambiente start-up.
Cuida los detalles
Resumiendo, cuando vayas a presentar tú proyecto, ten cuidado en que tu aspecto no contradiga tu discurso. Ve bien afeitado, haz un poco de manicura, plancha la ropa y no dejes nada de tu aspecto al azar. Al final, es una operación seducción, y en muchos aspectos es muy parecido a una primera cita.
Fuente:
La importancia del aspecto en la presentación de un proyecto