A menos de una semana de haberse posicionado como el nuevo presidente de Fabricato, Juan Carlos Cadavid tiene claros los retos que debe asumir en una de las pocas empresas de la industria textil que registró ganancias al cierre del primer semestre.
En su concepto, la clave está en la forma como enfrentan la revaluación del peso, la fluctuación de los precios de las materias primas y los bajos aranceles para la importación de productos relacionados con el sector.
En entrevista con LR, Cadavid habló sobre la situación actual de la compañía y de las expectativas que tiene para el segundo semestre del año, pues aunque hay factores que ponen en riesgo la rentabilidad de la textilera, hay otros favorables como las oportunidades comerciales que existen con los países con los que Colombia firmó Tratados de Libre Comercio.
¿Qué retos tiene al frente de la presidencia de Fabricato?
Hay retos prioritarios que están definidos por el comportamiento de los costos de operación de la compañía, centralizados en las materias primas. Lo cierto es que notamos una gran volatilidad en el precio del algodón, pues ha tenido reducciones abruptas después de haber alcanzado topes en marzo de este año alrededor de los US$2,10 la libra.
Otro tema importante es la ejecución de la modernización de la planta de producción, proceso en el que invertiremos US$30 millones. Este proyecto nos llena de orgullo porque se empleará tecnología de punta que nos ubicará como la segunda más moderna del mundo, en cuanto a tejeduría se refiere.
¿Cómo se vislumbra el segundo semestre?
Vienen unos meses bastante difíciles en términos de precio, porque la compañía sigue expuesta a consumir materias primas a altos costos, mientras que el mercado ya está mostrando indicadores referentes de las negociaciones de algodón para diciembre a US$1, y hay que tener en cuenta que ese precio no es para la materia prima que hoy se consigue, sino para la de finales del año o para el otro.
Entonces el ambiente es de incertidumbre…
Estamos convencidos de que la única forma de sobrepasar estas dificultades es aportándole valor agregado a nuestros productos, pues así dependeremos cada día menos del precio de los commodities en el mercado. Aunque hay retos, en general vemos un semestre con optimismo, entre otras razones, porque es el periodo del año de mayor demanda. Además, creemos que con la confirmación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos se abrirán más las puertas.
Vale la pena tener en cuenta que una buena proyección tiene que ir acompañada del apoyo del Gobierno en cuanto al manejo de la tasa de cambio, pues debido a que exportamos, el panorama se mejorará en la medida en que la revaluación se mantenga en los mismos niveles. Sabemos que del sostenimiento de los mercados internacionales dependerán los resultados del segundo semestre.
¿Qué tanto los ha perjudicado la revaluación?
Nos ha afectado significativamente, pues pone la rentabilidad de la empresa en riesgo. No obstante, en la medida en que se mantengan los precios actuales y no se bajen aún más, podemos seguir en el mercado internacional, haciendo presencia sobretodo en países en donde hemos recuperado mercado que habíamos perdido. De hecho, en muchos casos la revaluación nos ha servido como estrategia para llegar nuevamente a sitios en donde ya no estábamos.
¿Cómo llegarán a nuevos mercados?
Queremos aprovechar las oportunidades que nos están dando los TLC con la Unión Europea y Canadá. De esta manera, queremos crecer apoyando a muchos de nuestros aliados confeccionistas locales.
¿Ya están notando los efectos de la reforma arancelaria?
Definitivamente, la reforma arancelaria implementada a principios de año nos golpea muy duro, y ya estamos empezando a ver el impacto en el sector, específicamente con el incremento de estos productos en el mercado. A pesar de que esta medida es un reto, estamos confiados en que el Gobierno la revisará nuevamente, pues le hemos expuesto que en la misma no se hizo una selección de la desgravación, y además no se tuvieron en cuenta las escalas de arancel, por ejemplo, para los productos con valor agregado.
¿Qué impulsó los resultados para el primer semestre?
Trabajamos muy fuerte en la racionalización interna de los costos, además del control en el manejo de los inventarios de las materias primas. La realidad es que el escenario de volatilidad de precios le ha puesto al sector textil un reto muy grande. Sin embargo, ser hábiles y oportunos en el manejo de las compras, así como ofrecer un buen servicio, han sido las claves para manejar esas dificultades. Otro aspecto que ha tenido mucho que ver con el balance positivo de la compañía ha sido el desarrollo de productos con valor agregado.
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