La popular serie de televisión Mad Men, que concluyó su sexta temporada el 23 de junio en Estados Unidos y lo hará el 15 de julio en América Latina, tiene más que detalles de los años sesenta y referencias a los anuncios de la marca Heinz.
La serie —que narra la saga de Sterling Cooper & Partners, una firma de publicidad ficticia de Nueva York, y sus ejecutivos, personal y familias— atrae 2,5 millones de televidentes estadounidenses en promedio cada semana, de los cuales casi la mitad tiene entre 25 y 54 años y reportan ingresos familiares de al menos US$100.000 al año, según AMC, el canal que emite la serie en EE.UU. HBO Latin America, el canal que transmite la serie en la región, indicó que no tenía cifras de audiencia específicas de la serie.
Mad Men también ofrece un tesoro de lecciones financieras para familias en ese grupo demográfico. La temporada ha explorado la complejidad de las vidas de un grupo de mujeres que defienden su independencia, tanto en el trabajo como en sus vidas personales.
El resultado: las decisiones monetarias de los personajes se están volviendo más desordenadas y la necesidad de planear hacia el futuro más importante. Aunque la serie no se enfoca en detalles financieros, varios planificadores y abogados financieros aficionados a Mad Men han reflexionado bastante sobre los posibles errores de sus personajes femeninos con el dinero y algunas veces terminan gritando consejos a sus pantallas.
A continuación, algunas formas modernas de abordar los retos de finanzas personales que enfrentan las mujeres y los hombres de Mad Men:
• Considere un acuerdo prenupcial
Peggy Olson, la heroína del drama, ha logrado ascender desde secretaria hasta la jefatura de la redacción creativa, o senior copywriter, en Sterling Cooper de modo que puede comprar un departamento en el noroeste de Nueva York que incluye lo que la agente inmobiliaria describe «una vista parcial al río».
Pero cuando su novio comienza a hablar de criar una familia en un departamento que pueden arreglar y que se valorizará con el tiempo en el noroeste de la ciudad, que por esa época estaba azotado por el crimen, ella rápidamente es persuadida.
Para algunos abogados fanáticos de la serie, la disposición de Olson de cambiar tan rápidamente de parecer por un hombre subraya la necesidad de mujeres en su posición que se preparan para el matrimonio de negociar un acuerdo prenupcial.
Hoy en día, muchos planificadores y abogados financieros recomiendan acuerdos prenupciales, e incluso después de la boda, para mujeres económicamente exitosas.
Aunque algunos han sido desafiados en los tribunales, hay formas de hacer que estos contratos sean más difíciles de romper. La titular debería dar a su prometido suficiente tiempo de aviso —al menos uno o dos meses— antes de la boda para que firme el acuerdo. Algunos abogados recomiendan poner cualquier posible objeción por escrito.
• Cuando su empresa está por salir a bolsa, ponga en orden su plan patrimonial
Joan Harris, quien tiene que balancear ser socia de la firma y ser madre divorciada de un niño pequeño, debería estar buscando formas de transferir cualquier participación en la firma a su hijo en caso de que resurja la posibilidad de salir a bolsa, indican los planificadores.
Harris intenta avanzar su carrera. En un episodio reciente organizó una comida a espaldas de un colega para conseguir a Avon Products como cliente.
Conforme el sueldo de Harris aumenta, debería empezar a invertir lo que pueda en cuentas de ahorro para su hijo. Podría empezar con un plan de ahorros para la universidad, lo que en algunos países cuenta con ventajas tributarias. Después debería considerar un fideicomiso, posiblemente financiado con una porción de su participación en la firma, anota Linda Hirschson, accionista en la firma de abogados Greenberg Traurig en Nueva York.
Suponiendo que la firma intente salir a bolsa (un primer intento fue frustrado por el personaje principal, Don Draper), Harris podría colocar algunas de sus acciones en un fideicomiso para su hijo en este momento, a un menor valor previo a la OPI, sin entrar en conflicto con la exclusión federal de impuestos sobre regalos, algo que se aplica en EE.UU.
• Si contrata a alguien para que cuide a su madre, esté pendiente de que no la estafe
Pete Campbell, jefe de cuentas de Sterling Cooper, tiene problemas para ocuparse de su madre, Dorothy, quien presenta síntomas de demencia senil. Al principio, la contratación de un enfermero recomendado por un colega parece ser la solución perfecta. Pero Pete se pone muy nervioso al escuchar los comentarios de su madre sobre una relación sentimental con el enfermero, Manolo, a quien Pete despide de inmediato.
Aún así, su madre le dice que no puede impedirle seguir viendo a Manolo socialmente.
Si Campbell no está preocupado de que el acompañante de su madre podría estar intentando apoderarse de una porción de sus finanzas, debería estarlo, indican promotores de asistentes familiares.
Cada vez más adultos tienen que lidiar con las tensiones que conlleva coordinar un cuidado adecuado para padres ancianos. Un directorio de enfermeros para cuidado de personas de la tercera edad en EE.UU. aconseja a las familias dedicar algún tiempo para hablar y aprender sobre formas de prevenir la explotación financiera en estos casos.
• Cuando la vida se complica, proteja sus activos
La sexta temporada también muestra el típico caso del yerno aprovechado. Trudy Campbell, casada de las infidelidades de su marido Pete, lo presiona para que consiga un apartamento en Manhattan con la idea de mantener sus actividades extramaritales lejos de la casa en Connecticut, en donde están criando a su hija, Tammy.
En este momento, los padres de Trudy deberían colocar los activos que quieren destinar a ella y Tammy en un fideicomiso. «La idea principal es asegurar que Pete no asuma control de su dinero», dice Hirschson.
Fuente:
Lo que ‘Mad Men’ puede enseñarnos sobre el uso del dinero