Son significativas las pérdidas económicas que afectan a las personas que emprenden proyectos o empresas cuando no hacen una adecuada planeación y análisis a los números del negocio.
Pero antes de sumergirse en los números se necesita aterrizar la idea de negocio, definiendo:
1. El Plan estratégico:
Este es el momento donde el emprendedor deberá plasmar toda su visión de negocio, es decir, las condiciones actuales del juego en el que va a entrar y cómo usar los recursos disponibles para materializar ese sueño.
Para tener una visión de campo, es recomendable hacer uso de herramientas de planeación como el CANVAS, las cuales definen las variables relevantes del emprendimiento y permiten crear mecanismos para gestionar y administrar los riesgos propios del negocio.
2. Los Objetivos:
Como en la guerra, la efectividad de una campaña militar se mide por el número de objetivos alcanzados, por lo cual, lo primero que debe tener claro el emprendedor son los objetivos que está buscando alcanzar.
Estos objetivos deben ser medibles, lógicos, alcanzables, limitados en el tiempo y sobre todo, deben estar conectados a un plan estratégico.
3. Creación de Indicadores de desempeño (KPI’s)
Hablar de KPI`s o indicadores de desempeño es muy fácil, pero realmente pocos hacen la tarea de pensar y definir los números que servirán como termómetro del proyecto a emprender.
Cuando no se mide lo que se hace, el riesgo de fracaso aumenta dado que se toman decisiones sin criterios objetivos y solamente cuando esas decisiones afectan el presupuesto, se trata de corregir. Para los emprendedores los recursos económicos son como agua en el desierto, demasiado escasos y por ello hay que aprovecharlos. Muchos proyectos fracasan por factores de liquidez financiera, que se podría administrar de una forma más efectiva a través de métricas e indicadores.
4. Retroalimentación:
Lo más importante de la puesta en funcionamiento de indicadores es su interpretación, para lo cual debemos tomarnos el tiempo. La interpretación de los indicadores es el paso más importante, ya que podemos quemar el pan en la puerta del horno.
Dependiendo de la interpretación, se podrán hacer ajustes al plan estratégico para que el proyecto llegue a puerto seguro.
Finalmente, los consejos anteriormente mencionados solo buscan que los emprendedores creen su propio criterio empresarial y que puedan ver en los números un aliado estratégico para el negocio, ya que los proyectos empresariales, son subjetivos, por lo cual, dar formulas secretas de cómo interpretar el comportamiento de un proyecto es una gran mentira.
Espero esta visión les sea de mucha utilidad durante el crecimiento de sus ideas de negocio.
Ahí sí como diría el señor Mario Bunge, la mayoría de los hechos son inobservables, por lo cual hay que inventar indicadores.