Lucas Papademos, el encargado de evitar que Grecia caiga en bancarrota

Lucas Papademos asumió el cargo como nuevo primer ministro de Grecia con la gran responsabilidad de alejar al país del abismo económico en el que se encuentra,enfrentando la tarea de impedir que el país caiga en la bancarrota y salga de la zona euro.

Aún así, su elección no se trata de azar, y es que los analistas coinciden al afirmar que su antiguo cargo como vicepresidente del Banco Central Europeo es un aval que le ayudará en su ardua labor.
«Tras las recomendaciones de los líderes políticos que estuvieron en la reunión, el Presidente ha instruido a Lucas Papademos para que forme un nuevo Gobierno», dijo la Presidencia en un comunicado tras las conversaciones entre Papademos y los líderes políticos del país.
Así pues, el nuevo mandatario tomará el testigo que le dejará Georgios Papandreu hoy, y encabezará un gobierno interino que estará en el poder hasta que se convoque a elecciones anticipadas.
Un dato curioso que apoya las expectativas sobre su desempeño, que se centra en que el nuevo primer ministro griego, que fue nombrado para ayudar a su país a sobrevivir en la zona euro y fue de los que facilitó la entrada de Grecia en la moneda única.
Este economista, nacido el 11 de octubre de 1947 en Atenas, doctorado en economía y en física en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y que es considerado como un tecnócrata prudente. Desempeñó funciones como jefe del Banco Central de Grecia entre 1994 y 2002, después de estar en la entidad desde 1985, momento en el que su mayor reto fue luchar contra una inflación disparada y tratar de imponer la disciplina monetaria.
Sus actos le ayudaron a forjarse una buena imagen a nivel europeo, lo que le llevó más adelante a ser nombrado como vicepresidente del Banco Central Europeo desde 2004 hasta 2008.
Esto, sumado a su paso por la Reserva Federal de Boston, lo califica más que a cualquier otra persona para entender las implicancias económicas e internacionales de la debacle de la deuda de Grecia.
Aún así, hay un aspecto en su forma de dirigir que ensombrece todo lo anterior. Es criticado como alguien a quien le resulta difícil tomar decisiones, algo que podría no ser un retrato particularmente bueno para quien tiene como misión sacar a la caótica Grecia de su situación.
«Se toma mucho tiempo para tomar una decisión», dijo un ex compañero en el banco central de Grecia. «Me pregunto si su estilo funcionará en un momento en el que se necesita un líder fuerte».
«La economía griega está afrontando grandes problemas pese a los esfuerzos realizados», dijo Papademos en su primer discurso tras ser nombrado como el próximo primer ministro griego.
«Las decisiones que tomemos serán decisivas. El camino no será fácil, pero estoy convencido de que resolveremos los problemas si hay unidad, entendimiento y prudencia».
En este sentido, Jose Manuel Restrepo, rector del Colegio de Estudios Superiores en Administración, aseguró que «es una buena señal para la economía que quien viene, conoce la problemática financiera y esta involucrado con la política fiscal. Esto, es una garantía de que no jugara con la economía griega».

Cuatro días de conversaciones
La negociación entre las dos grandes formaciones, el partido socialista Pasok, en el Gobierno, y la oposición, Nueva Democracia, liderada por Samaras, finalizó tras cuatro jornadas de diálogo. Los griegos asistieron al proceso de creación del nuevo Gobierno, que se ha convertido en algo parecido a una partida de póquer. Por un lado, la eurozona dijo no liberaría la inyección de capital que tiene pendiente de recibir por el sexto tramo de rescate, y que el país necesita para pagar deudas que vencen antes de que acabe el año.
Además, las negociaciones con Papademos habían tropezado el jueves, hasta que el exvicepresidente del BCE presentó como requisitos para aceptar el cargo que los dos partidos suscribiesen formalmente el rescate, algo que también ha reclamado Bruselas. Mientras tanto, Konstantinos, un exempleado del Ministerio de Trabajo que comparte las reflexiones de muchos griegos, aseguro que «en momentos críticos, no podemos ni llegar a un acuerdo para tres meses».

La opinión
Jose Manuel Restrepo
Rector del Cesa

«Ojalá que la inquietud sobre sí será capaz de manejar la política del páis, no produzca que no se tomen las decisiones que son necesarias»