Bogotá. En el transcurso del año 2011, los mercados internacionales han presentado un alto nivel de aversión al riesgo, por razones que provienen de las economías de Europa y Estados Unidos.
Estos momentos de crisis, que teóricamente llevan a que los activos como la renta variable presenten importantes retrocesos y disminuyan el valor de los portafolios, son anhelados por aquellos inversionistas profesionales que al gozar de alta liquidez esperan el comúnmente llamado «periodo para salir de compras».
Sin embargo, hay que reconocer que la mayoría de los inversionistas que percibieron valorizaciones interesantes al final de 2010 han tenido que enfrentar el estrés de los mercados, absorbiendo gran parte de las desvalorizaciones que el mercado ha tenido en lo corrido de 2011.
Así, surge un gran interrogante, ¿cuándo cambiará la tendencia bajista de los mercados y a qué variables de mercado se debe realizar seguimiento para percibir menor aversión al riesgo y un posible cambio de tendencia en los activos, como lo es la renta variable?
Respondiendo al interrogante, hay que reconocer que para pronosticar un cambio de tendencia se debe configurar un escenario de confianza en el mercado que, por lo general, reúne varios factores.
El mercado debe disminuir su volatilidad, la cual está relacionada con el nivel de confianza que los inversionistas ven en el mercado. Actualmente, los niveles de volatilidad 60D del S&P y el Igbc alcanzan niveles de 18 y 16 respectivamente, los cuales son similares a los que se alcanzaron en 2002 cuando fue la crisis de las «punto com».
El VIX, índice que mide la volatilidad asociada a instrumentos de cobertura del S&P 500, actualmente está en 31, mostrando expectativas de que el mercado va a caer, y se necesita que alcance niveles cercanos al 23 para reflejar expectativas alcistas. Cuando en el mercado existe desconfianza, incertidumbre y la aversión al riesgo es alta, se configuran dos escenarios.
Los bancos que necesitan liquidez, buscan recursos mediante créditos interbancarios con tasa libor alta.
Si, adicionalmente, los fondos internacionales muestran aversión al riesgo y los administradores de portafolio tienden a comprar tesoros de corto plazo como activo refugio, la tasa de corto plazo va a tender a bajar.
Este comportamiento genera que el diferencial entre la tasa libor y la de los tesoros de corto plazo se extienda. Actualmente, el spread esta en 41 puntos básicos, y se necesitaría que se redujera al menos al promedio histórico de 15 puntos básicos, para que el mercado refleje un promedio histórico de menor aversión al riesgo en los mercados. El mercado está negociando los precios por debajo de sus promedios históricos de valor relativo.
La relación precio ganancia (RPG) del S&P 500 está en 13.36x frente a un promedio histórico de 15.76x y el Precio sobre valor en libros (P/VL) del S&P 500 está en 2.02x frente a un promedio histórico de 2.13x. En un entorno de mercado optimista estos valores relativos deben estar como mínimo en el promedio histórico.
Hay que reconocer que el mercado local cada vez está más expuesto al comportamiento de los inversionistas internacionales y que ellos pueden pensar que es un buen momento para «salir de compras».
Variables locales para decidir si es un buen momento
El hecho de obtener el grado de inversión en el país por parte de las agencias calificadoras, unido a la exposición a través de ADR´s y dobles listamientos, son alicientes para que al realizar ejercicios de pronóstico o expectativas en el mercado local tengamos como referencia las variables que sirven para medir las bolsas internacionales, con lo cual se determinará si es el momento para salir de compras».
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