Londres. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, indicó que prefiere usar las tasas de interés en lugar de imprimir billetes para apuntalar el crecimiento, en tanto la crisis de deuda arrastra a la economía de la zona euro hacia la recesión.
Al presidir su primera reunión de fijación de políticas tras suceder a Jean-Claude Trichet el primero de noviembre, Draghi inesperadamente rebajó la tasa de referencia en un cuarto de punto a 1,25%, y dejó abierta la puerta a una nueva medida.
Al mismo tiempo, descartó incrementar la compra de bonos por parte del BCE para reducir los costos de los préstamos para los gobiernos, diciendo que el programa es `temporario` y `limitado`.
«Hay que volver a los principios básicos en la lucha contra la crisis; a las tasas en lugar de la compra de bonos», señaló Julian Callow, economista principal para Europa de Barclays Capital de Londres. «Debe ser el primer presidente del BCE que pronuncia la palabra `recesión` antes de que ocurra».
En tanto, los rendimientos de los bonos dieron un salto en Italia y España luego de que los dirigentes de la zona euro plantearon la perspectiva de que Grecia abandone el bloque de la moneda única de 17 países.
Draghi explicó que la crisis de la deuda está frenando el crecimiento y que una «leve recesión» es probable. El Banco Central rebajará las tasas otra vez el mes que viene para revertir los dos aumentos aplicados, este año por decisión de Trichet, dijeron los economistas.
Igual a Bernanke
Draghi habló más como el presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, que como Trichet, apuntó Trevor Greetham, director de Asignación de Activos de Fidelity Worldwide Investment. «Puso mucho más énfasis en el crecimiento. Esto sugiere otra rebaja de tasas en un mes».
El euro bajó después de la rebaja de las tasas del Banco Central Europeo y antes de recuperarse y negociarse con pocos cambios a US$1,3822 a las 18:30 en Fráncfort. El rendimiento de los bonos italianos descendió después de batir récords en la era euro.
Draghi se hallaba bajo presión para incrementar la compra de bonos por del BCE para impedir que una crisis de deuda que lleva dos años se extienda a Italia, la tercera economía de la región.
El ministro de Economía de Irlanda, Michael Noonan, exhortó al BCE a utilizar «una muralla de dinero» para detener la especulación y el contagio cuando la decisión de Grecia de convocar a un referéndum sobre su segundo rescate suscitó el temor de que dejara de pagar sus deudas.
Alemania y Francia subieron la apuesta y declararon que lo interpretarían como una votación sobre la permanencia de Grecia en el euro, impulsando al primer ministro griego a dar marcha atrás con el plan.
Las locuras griegas
«A pesar de todas las locuras griegas acerca de su referendo, la situación del mercado no es lo suficientemente aterradora como para que el BCE saque los últimos recursos,» dijo Christian Schulz, economista senior en Joh. Berenberg Gossler & Co. de Londres. «EL BCE aun está muy lejano de intervenir a la fuerza para proteger la deudas soberanas ilíquidas pero todavía solventes»
El Consejo de Gobierno de la administración de Draghi, que actualmente cuenta con 23 miembros, ya se ha mostrado dividido en cuanto a la compra de bonos por parte del BCE, los cuales ya ascienden a la cantidad de 173.500 millones de euros (US$239.400 millones).
El Banco Central Europeo dice que las compras están enfiladas para asegurar que las tasas de interés se estén trasmitiendo a los mercados financieros como se tenía previsto.
Quienes manejan la política monetaria en Alemania afirman que eso también reduce los costos de los prestamos de los gobiernos de los países que gastan sin medida, y al mismo tiempo vuelve muy borrosa la línea entre las políticas monetarias y las fiscales. El presidente del Banco Federal Alemán, Jens Weidmann, se opone al programa.
Jurgen Stark, miembro de la junta ejecutiva de BCE, renunciará a su cargo al final de este año con motivos relacionados con este tema.
Stark había reiterado en un evento en Fráncfort el jueves que no era fanático de la compra de bonos pues esta establece las iniciativas incorrectas.
La economía actual está en caída libre
El miembro del consejo del Banco Central Europeo, Yves Mersch, le dijo al periódico de Luxemburgo Tageblatt el jueves de la semana pasada que la economía está «prácticamente en una caída libre». Las órdenes de las fábricas alemanas cayeron inesperadamente un 4,3% en septiembre, según el ministro de economía de ese país. Un reporte aparte muestra que las ventas de los sectores de servicios y manufactura se contrajeron al paso más acelerado en tres años en octubre. La compra de bonos a gran escala, dicen los economistas, parece haber sido descartada de entre las herramientas, al menos por ahora.
Las opiniones
Axel Merk
Presidente de Inversiones Merk LLC
«Draghi ha sido claro al decir que los gobiernos soberanos no pueden contar con ayuda externa. Es muy simple: los gobiernos se organizan o se les multa, y si no, ya pagaran consecuencias».
Jacques Cailloux
Economista en jefe sobre europa del Royal Bank of Scotland Group Plc
«Los banqueros centrales tienden a hacer lo que se necesita. Draghi puede estar en contra de subir la compra de bonos ahora, pero si la situación lo amerita, lo tendrá que hacer».
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