Cada día, tal vez sin darte cuenta, gastas dinero en cosas que no necesitas. Entre pequeños gastos como un paquete de dulces o un café en un restaurante, se logran cantidades bastante considerables, que podrías usar para cosas más relevantes si tomas la decisión de ahorrar. A esto se le conoce también como “gratificación pospuesta” y supone que, si te abstienes de ciertos placeres momentáneos, podrás alcanzar otros mucho más significativos.
¿Te ha sucedido que termina el día y te das cuenta de que no tienes más dinero en la cartera? Pero –piensas sorprendido- ¿en qué pude gastarlo todo? Es muy probable que tu dinero se haya ido en pequeños gastos insignificantes que terminaron sumando bastante más de lo que tenías planeado. Aquí te ofrecemos algunos tips que pueden serte útiles si estás comenzando a practicar el ahorro y la gratificación pospuesta, y quieres que se vuelva una rutina.
1) Establece una cantidad que puedes gastar diariamente y no te pases
De preferencia, evita traer en la billetera una cantidad superior, porque puede ser mucha la tentación de gastar. No importa que tengas unas ganas tremendas de unos pastelitos o que descubras que tu tienda favorita está en oferta: si no está en tu presupuesto del día, no lo compres.
2) Pregúntate siempre si en verdad necesitas lo que estás por comprar
El hecho de que hayas encontrado algo sumamente barato, no quiere decir que en realidad lo necesitas. Si eres de los que aprovechan todas las ofertas, puede que gran parte de tu dinero se esté yendo en compras innecesarias.
3) Haz una lista de todo lo que compras en el día
Muchas veces, ni siquiera somos conscientes de en qué hemos gastado el dinero. Hacer una lista detallada de en qué has gastado el dinero de un día puede sorprenderte más de lo que imaginas. Una vez que te des cuenta de lo mucho que puedes gastar en detalles innecesarios, te será más fácil abstenerte de hacerlo.
4) Evita estar en lugares que te incitan a gastar
Si estás tratando de ahorrar para algo importante, y te está costando mucho trabajo, evita los lugares destinados a comprar. Tal vez no sea el mejor momento para acompañar a tus amigas a buscar unos zapatos nuevos, y probablemente valga la pena hacer lo posible para comer en casa en lugar de ir a un restaurante. Los pequeños detalles cuentan mucho.