Las obras que el Ministerio de Transporte realizará en los próximos 10 años por $99,3 billones y todas los proyectos públicos, podrían encarecerse debido al manejo de anticipos por las fiduciarias, según lo establecido en el estatuto anticorrupción.
Directivos de algunas fiduciarias señalan que para cumplir con las exigencias de la norma, que obliga a estas entidades a garantizar que los recursos del Estado sean ejecutados en lo que corresponde, y que no se desvíen como pasó en el caso del Grupo Nule, las comisiones deben ser altas o de lo contrario, estas entidades podrían exponerse a demandas por incumplimiento de los contratos.
Uno de los factores que encarecería este tipo de contratos establecidos en el artículo 91 del estatuto, sería la necesidad de estas entidades financieras de hacerle una interventoría a los recursos para asegurarse de que estén siendo invertidos en lo establecido por el Estado. Eso dice Juan José Lalinde, presidente de Fiduprevisora, para quien la ley tiene vacíos, entre otras cosas porque no aclara cómo es que se deben garantizar el manejo de estos recursos.
«Como esta la norma -dice Lalinde-, sería necesario que las fiduciarias contrataran a un interventor para que supervise que el anticipo se está usando como corresponde, lo cual encarecería los costos de este tipo de fiducia de administración».
Sin embargo, otros directivos de fiduciarias señalan que el proceso no tiene que complicarse tanto y que los gastos no tienen que subir de una manera preocupante.
De hecho, de las 27 fiduciarias que hay en Colombia, unas 20 ya estarían participando del negocio y cobrando comisiones mensuales que están por el orden de 1 a 5 salarios mínimos legales vigentes por el manejo de los anticipos.
Para Lalinde este costo sería justo si el contrato solamente le exigiera a las fiduciarias estar girando los recursos a los contratistas en la medida en que ellos los necesitaran, pero como la norma dice que se debe garantizar el manejo de estos anticipos, considera que las comisiones que se deben cobrar tienen que ser mas altas. «No se cuánto me cobre un interventor, eso depende del tipo de obra, de lo que estoy seguro es de que pueden ser más de 5 salarios mínimos», comenta.
De hecho una de las entidades más importantes del sector, la Fiduciaria Bbva, está cobrando en promedio de 1 a 1,5 salarios mínimos vigentes en este tipo de contratos. «Yo no quiere arriesgarme a ser demandado por incumplir los contratos. Creo que soy uno de los directivos conservadores de la industria, en parte, porque Fiduprevisora maneja dineros públicos», dice Lalinde,
Para él, otro de los factores que encarecería este tipo de contratos es que también se requieren los servicios de un revisor fiscal, que garantice los estados financieros, y cuyos servicios tienen un costo promedio de $7 millones para cualquier tipo de obra.
De momento y pese a que este esquema de gestión de anticipos ya esta siendo usado, la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, no tiene un balance de los costos, pues según su presidente Juan Martín Caicedo Ferrer, es muy poco el tiempo para medir los resultados, a lo que se debe sumar el hecho de que en este negocio participan muchas entidades pequeñas, que complican más la evaluación de cómo se están desarrollando hasta ahora estas fiducias de administración.
No hay siniestros por el tema
Para el dirigente gremial, el esquema de la fiduciaria es bueno, pero advierte que es importante que los costos no suban mucho para que la cura no resulte peor que la enfermedad.
Caicedo asegura que en general los recursos de los contratos se están usando como se debe, y que los casos en que se han comprobado irregularidades, como el de los Nule, son aislados. Señala que ha estado consultando con las aseguradoras y no ha podido encontrar que los malos manejos de los anticipos en las obras públicas sean un fenómeno generalizado que le provoque pérdidas por siniestros a las compañías de seguros del país.
Además, Caicedo se mostró en contra de que se limiten los anticipos a un porcentaje del valor total del contrato, pues no todas las obras son iguales. Dijo que lo que se requiere es fijar una tabla de tipología de los contratos para establecer los anticipos que debe desembolsar el Estado. Y mientras este tema avanza, algunos directivos de fiduciarias dicen que este tipo de contratos no cambian mucho lo que se venía realizando con las grandes obras, pues éstas siempre han sido manejadas por las citadas entidades financieras.
Gustavo Alberto Vergara, presidente de Fiduciaria Bbva, dice que ya hay mucha demanda por los servicios de las fiduciarias en este tipo de negocios, y la entidad que dirige ya ha realizado muchos de estos negocios.
«Lo que pasas es que los macronegocios de las licitaciones públicas por lo general se hacen con fiducia. El cambio ahora con el estatuto es que todas las licitaciones públicas por obligación deben hacerse con este tipo de manejo. El directivo ve este tema como una oportunidad para que las fiduciarias entren a otro negocio masivo por lo que expertos de la entidad están estudiando temas como cuántas licitaciones vienen, y en promedio cuántas se realizan al mes.
Además, Vergara revela que de momento la compañía está ocupada en la creación de un producto ágil que se adecúe al servio que necesitan los contratistas para no frenar la rapidez con que se deben ejecutar las obras.
Una de las cosas -cuenta el directivo de Bbva- que las fiducias están obligadas a hacer para participar de estos anticipos es conocer muy bien a los clientes, lo cual también requiere de un estudio que debe incluirse en este producto. Y en la misma tónica están otras fiduciarias, como Corficolombiana, que está trabajando y diseñando una propuesta de producto fiduciario que se ajuste a lo estipulado en la ley.
Finalmente, de encarecerse estos costos, los expertos no dudan en señalar que los contratistas se los transferirían al Estado, lo que encarecería el valor de la contratación.
Proyectos, a fiducia de administración
El manejo de los anticipos por parte de las compañías fiduciarias deberá verse reflejado en las inversiones para el plan vial durante los próximos diez años en Colombia que son $55,9 billones, cifra que supera al monto de recursos que se destinarán para los otras formas de transporte. Para la red férrea se destinarán $21,1 billones; para el modo fluvial $3,1 billones; en puertos $3,1 billones; aeropuertos $2 billones y para el transporte especialmente en las ciudades serán $14,1 billones.
Las opiniones
Juan José Lalinde
Presidente de Fiduprevisora
«Lo que pasa es que hay un vacío en la ley en lo que tiene que ver con la forma como se debe garantizar que los recursos se manejen de una forma adecuada».
Juan Martín Caicedo Ferrer
Presidente de la CCI
«Todavía hace falta que pase más tiempo para poder hacer un balance de cómo van las obras con este nuevo esquema de manejo de anticipos por las fiduciarias».
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