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Terminar las cosas es simple y llanamente una costumbre, por lo que se debe crear el hábito de finalizar lo que se empieza. ¿Cómo?
Si usted es una persona activa o emprendedora seguro que se apunta a cuanto proyecto parezca interesante, pero si luego no acaba ni la mitad, está perdiendo, además de credibilidad, tiempo y energía. ¿Cómo evitar que esto suceda?
1. No siempre se disfruta del proceso
Cuando se hace lo que se ama, se tiene la sensación de que se debe estar disfrutando todo el tiempo y si no, es que algo va mal, y ¡no es así!. Incluso aunque disfrute la mayor parte del tiempo (que puede no ser el caso), hacer cosas no siempre es sencillo ni placentero.
Recuerde que siempre hay partes duras y partes que le gustan menos (o nada). Todo cuesta y no todo es siempre diversión, hay que ser consciente de eso.
2. Empezar por lo pequeño
Los grandes proyectos están formados por pequeñas tareas y si no es capaz de acabar pequeñas cosas, tampoco lo hará con las grandes.
Así que cuando esté contestando un correo electrónico, por ejemplo, no pase a otro y lo deje a medias, empiece y acabe uno a uno. O si paga facturas, no deje algunas para luego, acabe lo que empieza. Una vez que logre controlar las pequeñas cosas, las grandes se cuidarán ellas solas, ya lo verá.
3. No es opcional
La cosa está clara; cuando no le queda más opción que hacer algo, lo hace. Le cueste más o menos, le guste más o menos. Si mañana tiene que entregar un informe o sino lo echan, mañana lo tiene listo sin importar lo extenso que sea; lo que lleva a concluir que la razón por la que no acabamos las cosas es porque nos damos opciones para no hacerlo, e irrespetamos el compromiso con nosotros mismos. Así que póngase una hora o fecha de entrega o cierre, de modo que pueda establecerse un compromiso y finalizar lo que empieza.
4. Un paso a la vez
Acostúmbrese a acabar una cosa antes de empezar otra y adelantará más. Ya que si sigue haciéndolo todo a la vez no acabará nada. Escoja un proyecto o tarea, la más importante en este momento, acábela.
Pruébelo, no pierde nada y puede que le cambie la forma de trabajar.
Fuente:
¿Por qué nunca acaba lo que empieza?
http://www.finanzaspersonales.com.co
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