Durante la semana anterior se registraron muy importantes caídas en los precios de los commodities que generalmente sirven de referencia en los mercados financieros para diagnosticar la salud de la economía. Estos bienes primarios por definición se encuentran en los primeras etapas de las cadenas de valor a nivel empresarial, y por ende, la evolución en sus precios puede estar asociados al mejor clima de negocios que se percibe tanto para el corto como para el mediano plazo. Sin embargo, al final del día, este es un mercado que también se basa en la famosa ley económica de la Demanda vs. Oferta.
En pasados blogs de Abaco, he mencionado el papel que juegan los llamados Hedge Funds, los cuales por la naturaleza espectulativa de su constitución, tienen una influencia marcada en la evolución de estos mercados, los cuales a su vez se caracterizan por el alto grado de apalancamiento permitido, lo cual acrecenta la volatilidad ante una noticia de índole fundamental. La semana anterior por ejemplo, el Petróleo registró una baja del 15% , mientras la Plata cayó un 30%, aunque éste último había registrado un incremento del 50% en lo corrido del año.
Varios factores de índole fundamental han contribuído a que los commodities se encuentren entre la lista de los activos favorecidos durante el 2010 y 2011. El primero de ellos está asociado con la política monetaria de muy bajas tasas de interés gerenciada por la Reserva Federal, la cual ha incluído la emisión de billetes a través de sus procesos de QE1-2, léase relajación monetaria. El segundo, con la expectativa de una recuperación económica de los países desarrollados que luego de la recesión del 2008-2009, paulatinamente han venido registrando mejores indicadores, en particular en economías como la alemana, la francesa, la suiza, la australiana, e incluso las emergentes. Estados Unidos ha venido zig-zagueando en cuanto a sus indicadores líderes, pero su más importante indicador de empleo todavía no entusiasma a las autoridades monetarias y por ende la expectativa de la continuidad en su política de bajas tasas. Tercero, eventos de índole político como los que se han tomado lugar en el oriente medio y el norte de Africa también han generado dudas acerca del abastecimiento futuro del oro negro.
Sin embargo, durante las dos últimas semanas, varios eventos macro han prendido las alarmas en estos mercados. Por ejemplo la continuidad por parte de China a través de diversas políticas monetarias de combatir la inflación, lo cual traerá como resultado un menor crecimiento económico del esperado originalmente. Noticias ambiguas sobre la sostenibilidad del Euro se han convertido en catalizadores, llevando a que el dólar recupere parte del mundo importante terreno perdido a lo largo del año con relación a los más importantes pares a nivel mundial, incluyendo al Euro, la Libra, y más recientemente el Dólar Australiano, y hasta el mismo Franco Suizo.
En otras palabras, los altos niveles desde un punto de vista técnico de activos que por su naturaleza involucran altos niveles de apalancamiento, han llevado que importantes gestores de fondos de caracter especulativo como George Soros tomen utilidades de dichos mercados, y en particular el del Oro, lo cual inmediatamente se filtra a lo largo de las diferentes mesas de dinero de carácter institucional, como los bancos, fondos mutuos, los gestores de ETF’s, etc., trayendo en consecuencia un rápido descenso en la cotización de dichos activos, los cuales a su paso, activa los tradicionales “stop-losses”, generando a su vez un efecto dominó como el que se dió la semana anterior.
¿ Es esto sólo temporal ?. En el momento de escribir este blog, los eventos macro no están del todo alineados. Luego del terremoto en Japón, su economía difícilmente registrara un crecimiento en el corto plazo. En Alemania sin embargo, sus exportaciones continúan reflejando un muy buen momento, en Estados Unidos la tasa de desempleo volvió a subir, y para añadirle sal a la herida, los precios de las viviendas siguen sin tocar piso; en Canadá recientes datos asociados al PIB estuvieron por debajo de expectativas, y dadas las bajas en los precios de los commodities, mercados de acciones de países con alta dependencia de dichos bienes, como Australia, Brasil, Rusia muy probablemente sentirán el efecto.
Positivo sin embargo es que la baja en los precios del petróleo pueden aliviar tensiones inflacionarias que en Europa, Australia, Suiza, y hasta en los mismo mercados emergentes han contribuído a que los respectivos bancos centrales mantengan una postura vigilante y de hecho han llevado a cabo incrementos en las tasas de interés con la finalidad de bajarle un poco al acelerador del crecimiento económico. Sin embargo los elementos estructurales del augue de los commodities, asociados al incremento en la oferta de dólares como mínimo continuará hasta junio cuando el QE2 llegará a su fin.
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