¡Qué joyitas !

Durante la última semana el show estuvo centrado en la incertidumbre que rodea las negociaciones entre Demócratas y Republicanos sobre el incremento del techo de la deuda, el cual tiene como plazo el próximo martes 2 de Agosto. Conjeturas se tejen en torno a las repercusiones en caso de no llegar a un acuerdo. Las calificadoras de riesgo muy probablemente estarán reduciendo la calificación de la deuda, y la probabilidad de que el gobierno de los Estados Unidos entre en default – no pago de interes y otros compromisos – se incrementa. Los mercados han estado al vilo de los protagonistas de este “novelón”, incluyendo a mismo Presidene Barack Obama, quien a través de twitter ha borbandeado a los electores a presionar a los “honorables” congresistas a que se comprometan a cerrar el “gap” de propuestas concernientes a los recortes presupuestales, incrementos en los impuestos, y la más importante, el incremento en techo de la deuda.

Para agregarle sal a la herida, el pasado viernes los datos en el frente macro-económico estuvieron más débiles a los originalmente presupuestados. El crecimiento del PIB de los Estados Unidos sigue anémico, la creación de empleo muy débil, y los indices de confianza vuelven a reflejar altos niveles de incertidumbre hacia el futuro. Los mercados han reaccionado irónicamente hacia la protección que brinda los mismos bonos del tesoro americano, lo cual se visualiza en el rompimiento del nivel de soporte técnico del 2.90% durante el día vienres, mientras los rendimientos de los bonos y notas del tesoro a corto plazo presentaron un incremento.

 Estos comportamientos en la curva de rendimientos, un alza en el corto y una baja en el largo plazo, conduce al aplanamiento de la curva de rendimientos, lo cual puede entonces interpretarse como un menor dinamismo económico hacia el futuro, menores presiones inflacionarias en el mediano plazo, y por ende, menores esperanzas en la recuperación del empleo, lo cual implica el fracaso de las políticas de relajación cuantativa ( QE1 & QE2) por parte de la FED, dejándo a esta última como poca municiones para remediar la situación dados los ya muy bajos niveles de tasas de interés.

En respuesta a esta percepción, los mercados asociados con activos de mayor riesgo han registrado bajas, el dólar sigue perdiendo terreno ante las más importantes monedas, incluyendo aquellas con mayores tasas de interés y mejores perspectivas en el frente fiscal, siendo los casos de Dólar Australiano y el mismo Franco Suizo.

El oro, como lo expliqué en mi anterior blog, logró testear los $ 1,580 como nivel pivot, y dada incertidumbre mencionada, logró romper los $1,600?s y en la actualidad se encamina a mantenerse muy cercano a los máximos históricos de USD $1,630/onza. De continuar la actual incertidumbre, su próximo objetivo de proyección en la gráfica de índole semanal apunta hacia los UD$1’700/onza.

En ámbito local la reacción de los mercados tampoco se ha hecho esperar. Aunque algunas empresas vienen reportando muy buenos resultados al segundo trimestre del año 2011, como Grupo Exito y Ecopetrol, el entorno macro infortunadamente acapara la atención, y por ende la cautela ha resurgido con una toma de utilidad en varias acciones que habían logrado un repunte durante las dos últimas semanas, acompañadas sin embargo con moderados volúmenes de negociación durante el día viernes, lo cual se ha vuelto costumbre en la mayor parte de lo corrido del año.

El peso colombiano ha perdido terreno nuevamente con respecto al dólar, producto en parte del entorno macro internacional. Como se describe en la gráfica que adjunto, el dólar ha logrado rebotar de un nivel cercano de los Cop$1,742/Usd y finaliza la semana cercano a los Cop$1,780/Usd. En la actualidad encuentra una resistencia formalizada por el retroceso de Fibbonacci con relación al máximo registrado durante la primera semana de marzo, y aunque se mantiene por encima de los promedios móviles simples de 20 y 40 períodos, ambos se mantienen en paralelo a la baja. Al mismo tiempo, el canal bajista de mediano plazo se mantiene intacto.

Qué le depara a nuestra divisa. No es fácil la respuesta. Si en los Estados Unidos no se logra un acuerdo antes del 2 de agosto, el panorama no es nada alentador. Al mismo tiempo, el Banco de la República en Colombia volvió a incrementar su tasa de refencia a un 4.5%, lo cual considerando el diferencial cambiario con respecto al país del norte, hará más atractivo el carry trade a favor del peso, lo cual podría llevar a los especuladores a testear los Cop$ 1,740 /Usd, aunque comienzan los vientos de “control de capitales” a asomarse nuevamente.

Quedamos entonces a la merced de las “joyitas” que lideran el congreso de los Estados Unidos, para que de una vez por todas dejen el ego a un lado y sus pretenciones de índole política para las próximas elecciones, y se concentren en lo que realmente es importante no sólo para los Estados Unidos, pero también para el resto del mundo.

Fuente:

¡Qué joyitas !

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