Aunque ahora seas un adulto productivo y te guste tu trabajo, llegará el momento en que no puedas o no quieras seguirlo haciendo. Pensar en el retiro puede sonar a algo sumamente lejano, sin embargo, no quieres llegar a ese momento sin haberlo planeado. Pensar en tu retiro o jubilación no es solamente conveniente; es una responsabilidad. Por eso, aquí te ofrecemos algunas claves para que el proceso sea más sencillo y consigas mantener tu estilo de vida cuándo llegue el momento de dejar de trabajar.
1) Si tienes un empleo fijo, infórmate sobre tus prestaciones
En todos los países tienes prestaciones de ley relacionadas con tu jubilación. Si verificas en el recibo de tu salario, debe existir un rubro de retención relacionado con ello. Lo más probable es que tengas diferentes opciones para administrar este recurso y que incluso puedas elegir qué empresa financiera lo maneja. Infórmate sobre tus prestaciones de ley y haz crecer tu fondo de retiro desde hoy.
2) Comienza un fondo de ahorro personal
Ya sea que estés empleado con un salario fijo o no, es importante separar una parte de tus ingresos y guardarla para el futuro. No sólo se trata de ahorrar, sino de hacer inversiones específicamente destinadas a esta etapa de tu vida. Recuerda que guardar el dinero no es suficiente: es importante invertir para hacerlo crecer. Reserva las ganancias de estas inversiones estrictamente para tu jubilación y trata de ponerte como meta una cantidad que te permitirá mantener tu estilo de vida actual. Pagar tu casa propia es también una forma de cuidar tu futuro y asegurar que no tendrás la necesidad de pagar una renta mensual por un lugar dónde vivir.
3) Protege tu patrimonio
La información y la educación en cuestiones financieras es muy importante para asegurar tu futuro cuando llegue el momento de retirarte. Busca aprender más sobre cómo y en dónde invertir, y también sobre cómo proteger esas inversiones. Tu patrimonio es parte de tu seguro para la vejez, y no sólo es importante para ti: lo será también para tu familia cuando llegue el momento. Vale la pena pensarlo ahora y evitar ser una carga para los tuyos en el futuro.
Como podrás darte cuenta, no se trata de acciones muy complicadas, ni te van a quitar mucho tiempo. Se trata solamente de asumir la responsabilidad por tu propio futuro y asegurarte de contar con los recursos suficientes para vivir cómo quieras vivir cuando llegue el momento de retirarte.
Fuente:
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