“Si he podido ver más lejos es porque he estado parado sobre hombros de gigantes”. Isaac Newton
Cuando se habla del éxito de las personas en las diferentes áreas (personal, familiar, social, humanístico y trascendental) se hace referencia a un aspecto particular que tiene que ver con la inteligencia emocional: “las relaciones positivas con los demás”.
Los estudios dicen que la inteligencia emocional – Coeficiente Emocional (CE) influye en el 85% del éxito, mientras el coeficiente intelectual (CI) el restante 15%. Sin duda, el poder de las buenas relaciones es supremamente útil. Trátese de relaciones en los negocios, en el trabajo, en la pareja, en la vida social, etc.
En los negocios por ejemplo, es imperativo buscar buenos socios. Personas que sean honestas y compartan nuestros valores éticos y morales. Que sean dignos de confianza, con los cuales podamos tener una cercanía en la búsqueda de nuestros sueños. El mundo está lleno de buenas personas, amigos cercanos, familiares apreciados, pero que pueden no tener la visión, el interés o la motivación para crear un negocio. Se requieren ciertas habilidades e ideales que son imprescindibles en estos proyectos. En este campo “no podemos relacionarnos con cualquiera”. Un mal socio puede ser una pesadilla. Y si se ha llegado, lo mejor es disolver dicha sociedad.
En las relaciones de pareja sucede casi lo mismo. La sociedad conyugal es eso, una sociedad. Cuando las personas se casan o se unen, hacen aportes en bienes y crean un patrimonio de los dos. El objetivo de la sociedad conyugal es perdurar, tener metas comunes. Planear y ver el futuro deseado. No que cada uno vaya por su lado. Es compartir los esfuerzos para que cada miembro logre lo que quiere. Con apoyo mutuo. Hay muchas personas casadas con buenas intenciones pero con la persona equivocada.
Uno de los campos más importante es el de las relaciones con nuestrosamigos, compañeros y conocidos. A lo largo de nuestra vida hemos conocido todo tipo de relaciones gratas. Trátese de profesores, maestros, mentores, entrenadores, jefes, empresarios, etc. Algunos de ellos han dejado una huella indeleble en nosotros.
En algún momento nos apoyaron, nos aconsejaron, nos recomendaron para un proyecto, mostraron su lado humano humilde y humano, sin importar su poder o jerarquía social. Hoy se dice que gran parte de los cargos vacantes se suplen a través de recomendaciones. Un dicho muy comentado: “no basta cuanto sabes, sino quienes te conocen”.
Las relaciones se han convertido en “redes”. La teoría de los seis grados de separación dice que estamos separados por seis eslabones de conocidos para poder contactar o conocer cualquier persona en el mundo. Al igual que las redes sociales, al incrementar nuestras buenas relaciones, se vuelve algo exponencial, crecen cada vez más.
Cuando asistimos a un evento, viajamos, o tenemos oportunidades de conocer personas deberíamos preguntarnos: ¿He expandido mi red? ¿Me interesa mejorar mis relaciones? ¿Soy consciente de su poder?
Fuente imagen: Freedigital by Ideas go