Ecopetrol continuará siendo pieza clave para que el auge petrolero del país no sea efímero. En el 2020, la inversión privada en el sector se mantendrá alta y el tema ambiental cobra importancia.
Debido a que está en juego el bienestar de las nuevas generaciones.
Garantizar el abastecimiento energético para los próximos 20 años, aportar los recursos para financiar la inversión pública, ahorrar en aras de generar estabilidad macroeconómica y asegurar una compensación para las generaciones futuras por el aprovechamiento de los recursos naturales, son los retos que afronta Colombia por cuenta del mayor desarrollo petrolero que experimenta.
Las metas están plenamente identificadas en lo que a la industria se refiere. Desde el punto de vista gubernamental, el jefe de la cartera de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, habla de un crecimiento sostenido de la producción de hidrocarburos en los próximos cuatro años, de tal manera que en el 2014 se estén produciendo 1,4 millones de barriles de petróleo equivalente por día. La cifra equivale a un 116 por ciento más frente a los 647.000 barriles que se produjeron, en promedio, en el 2006.
«Tenemos que mantener, no solamente la autosuficiencia del país, sino contar con excedentes para la exportación, lo cual significa que debemos seguir haciendo un esfuerzo por incrementar las reservas», sostuvo el jefe de la cartera de Minas.
Siguiendo las cuentas del Gobierno, la producción del 2014 provendrá de 1,16 millones de barriles de crudo, mientras 244.000 barriles serán gas. Así mismo, el principal proveedor de los energéticos será Ecopetrol, que a esa fecha, según el ministro Rodado, deberá estar aportando un millón de barriles de petróleo equivalente por día, mientras sus socios sumarán otros 200.000, una cantidad similar a la que producirán las empresas que han celebrado contratos con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Y es que los resultados de Ecopetrol en las proyecciones del Gobierno la convierten en la principal pieza para que el país asuma buena parte de los retos que enfrenta a la fecha, como los que ya se mencionaron: garantizar el abastecimiento energético y financiar la inversión pública.
De ahí lo oportuno del plan estratégico de la compañía para el período 2011-2020, anunciado a mediados de julio pasado y que fue consecuente con la ampliación de las metas de la empresa que, en principio, habían sido formuladas hasta el 2015. Con la revisión de los planes, Ecopetrol se propuso alcanzar una producción de 1,3 millones de barriles por día en el 2020.
La estrategia también contempla adicionar 6.000 millones de barriles entre el 2008 y el 2020, y en este último año ya deberá ubicarse como una de las 30 petroleras más grandes del mundo. El plan estratégico a 2020 le permite a Ecopetrol continuar su proceso de fortalecimiento e integración de los negocios en los que participa, ha manifestado el presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez en varias oportunidades, quien también ha sido enfático en que la empresa debe producir ‘barriles limpios’, es decir, sin accidentes, ni incidentes ambientales.
3.500 millones de dólares anuales, es la meta de inversión extranjera directa, sólo para la actividad petrolera.
Las subastas mantendrán el ritmo
Adicional al rol de Ecopetrol, un frente importante en la producción de hidrocarburos en el país tiene que ver con los resultados de las subastas hechas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para asignar nuevas áreas de exploración y producción.
Desde las cuencas conocidas y productoras, donde ha habido ofertas por la mayor cantidad de bloques, dado que hay menos riesgo, hasta fronteras completamente nuevas, han llamado la atención de firmas nacionales y extranjeras interesadas en buscar petróleo y gas en Colombia. Así se observó en el más reciente ejercicio de subastas hecho por la Agencia Nacional de Hidrocarburos con la Ronda Colombia 2010, el cual sigue en proceso de adjudicación, según lo expuso hace poco el director de la entidad, Armando Zamora.
La Cordillera Oriental, La Guajira y San Andrés han llamado la atención de multinacionales como Repsol y OGX, de Brasil, entre otras. «Si las empresas piden los bloques y se comprometen a perforar es porque debe haber una buena prospectividad», afirma el Director de la (ANH).
La búsqueda de recursos naturales se refleja, además en mayor inversión extranjera directa, que sólo a la fecha y combinadas entre minería y petróleo, ya alcanzan los 5.500 millones de dólares. «Nuestra proyección apunta a que nos acerquemos a los 3.500 millones de dólares en inversión extranjera directa neta, sólo para petróleo, que sería similar a los dos años máximos históricos que tuvimos en 2007 y 2008», reseña el funcionario.
A las expectativas se suma el efecto que tendrán los 78 bloques por los que se presentaron ofertas, precisamente en la ronda de 2010. Cuando se firmen los respectivos contratos, estas adjudicaciones implicarán compromisos firmes de inversión por cerca de 1.000 millones de dólares, sólo en exploración de primera fase y en un lapso de tres años.
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