Ya sea porque tiene su propio negocio o porque está trabajando bajo un contrato de prestación de servicios, puede sentir que el dinero no le dura lo que debería. ¿Le ha pasado?
La responsabilidad y la disciplina se convierten en los valores fundamentales cuando no se trabaja con un contrato directamente con una empresa. Y si bien se puede gozar de una libertad de horarios, decidir qué quiere hacer y a qué darle prioridad así como no tener un jefe al cual responderle; cuando llega el sueldo y hay que hacer pago de seguridad social y de otros impuestos, la alegría puede reducirse.
Por eso es importante que cuando es trabajador independiente debe ser muy consciente de que un mal movimiento que haga, financieramente hablando, puede traerle graves consecuencias. Así, tener un presupuesto mensual debe ser una herramienta muy importante y que se debe convertir en su mejor amiga.
1. Recuerde los impuestos y descuentos
Como trabajador independiente debe asumir varias responsabilidades consigo mismo y con el Estado: desde el pago de su servicio médico, el aporte a sus pensiones, el pago de riesgos laborales y el aporte a su caja de compensación.
Pero, fuera de esto, también debe hacer el pago de los impuestos que le correspondan, dependiendo de sus ingresos: ICA, algunas retenciones si es o no declarante y el pago al fondo de solidaridad pensional.
Por eso, debe tener en cuenta que todos estos impuestos son como una especie de “descuentos” o dinero con el que no puede contar y, a la hora de establecer el pago, debe considerar estas condiciones para que no termine recibiendo menos de lo que esperaba. Así mismo, descuente las deducciones por pagos a medicina prepagada, por ejemplo, u otro tipo de deducciones.
2. Aprenda a cobrar
Esto, en cuanto a los días en los que le harán las consignaciones de los pagos por su trabajo realizado. Ya sea mensual, para que no deba estar esperando entre 60 o 90 días, después. Debe tener un alto grado de organización y disciplina para que las cuentas y responsabilidades financieras no se anticipen y no tenga con qué pagar.
El experto en finanzas Sánchez Escuer, citado por CNN Expansión, sugiere que lo más aconsejable es siempre solicitar un anticipo de cerca del 50% que le permita desarrollar su actividad y asegurar un pago.
Además, recuerde que todo debe quedar por escrito bajo contratos o cotizaciones, cualquier documento con el que pueda demostrar el compromiso de pago.
3. Piense en porcentajes, no en pesos
Su presupuesto debe estar basado en porcentajes y no en pesos. ¿Qué quiere decir esto? Que no debe decir siempre que sus gastos sean de, por ejemplo, $1’000.000 sino del 30%, para que pueda manejar el dinero, sea cual sea su salario. De acuerdo con la página web The Self Employed, esto lo que le permite es “tener un plan uniforme que se puede aplicar fácilmente a cualquier cantidad que usted recibe”.
Esto también puede afectar su capacidad de ahorro, según explica una publicación de BankRate, dado que si no tiene una suma de dinero fija, para cada mes, no estará ahorrando lo que debería y, con ello, tener mayores riesgos a futuro.
4. No subestime sus gastos
Tanto personales como aquellos que requerirá para el ejercicio de su profesión. La web Money Management, debe considerar todos los recursos necesarios, por más mínimos, para realizar el trabajo que le han solicitado. Es por eso que es bueno que establezca incluso entre un 5-10% más, en caso de que se le presente algún inconveniente.
Lo mismo, para sus gastos personales. Antes de tomar el contrato y aceptar la realización de un trabajo, considere todo, absolutamente todo en lo que usted gasta o invierte: desde el cuidado de sus hijos hasta las medicinas que debe comprar a sus padres.
5. Establezca un fondo de emergencia
Si ya lleva tiempo viviendo de esta forma, debe saber que no todos los meses o todos los años pueden ser de “vacas gordas”. CNN Expansión consultó a un experto sobre este tema quien recomienda que debe siempre debe tener un ahorro para poder mantenerse entre 6 y 12 meses en caso de que la situación laboral pueda ponerse complicada.
Además, debe ser un dinero del que nunca debe disponer, precisamente, por su calidad de ser de “emergencia”, así que no cuente nunca con ese dinero. Incluso, si es posible, inviértalo para que no “se quede quieto” y le pueda generar algunas ganancias.
6. No dependa de las tarjetas de crédito
Es bueno que cuente con una, claro está. Pero cualquier tipo de deuda, cuando tiene un trabajo de este tipo, puede causarle un gran hoyo en su bolsillo. Money Management hace énfasis en las tasa de interés que manejan estos plásticos. Y si necesita endeudarse, considere otro tipo de préstamos, dependiendo de sus necesidades, que tengan condiciones mucho más favorables en intereses y en tiempos de pago.
Fuente:
Seis tips para administrar su dinero (y hacer que dure) cuando es un trabajador independiente.
http://www.finanzaspersonales.com.co/