¿Alguna vez se imaginó usted sentado en el computador de su casa, negociando sus acciones de Ecopetrol, ISA o Banco de Crédito, realizando operaciones por tan solo un millón de pesos y que le cobren una comisión de apenas 18.000 pesos?
Todo esto es posible gracias al desarrollo de las plataformas de negociación de acciones por Internet.
La creación de este producto es el acontecimiento reciente más importante en nuestra Bolsa de Valores y será sin duda, el hecho que marque el futuro de la negociación bursátil en nuestro país gracias a las múltiples ventajas que ofrece.
Desde el inversionista?
Las plataformas de negociación Online (por Internet) le permiten al inversionista realizar transacciones a costos muy inferiores comparados con los canales tradicionales. Hoy día una comisión por la compra o venta de acciones por valor de un millón de pesos oscila entre 70.000 pesos y 120.000 pesos, mientras las plataformas ofrecen comisiones entre 13.000 pesos y 20.000 pesos para el mismo monto.
El inversionista accede a información en tiempo real sobre el desempeño de las acciones que cotizan en la BVC y a múltiples herramientas tanto de análisis como de noticias que le serán útiles en el momento de tomar decisiones.
Pero quizá el mayor beneficio para el inversionista es la posibilidad de manejar con autonomía sus inversiones, lo que obviamente le implica responsabilidad, conocimiento y habilidades para gestionar de manera adecuada su portafolio.
Desde los intermediarios o comisionistas de bolsa?
En primera instancia se observa que las comisionistas de bolsa reciben menos ingresos por cada operación, al comparar el canal tradicional frente a las plataformas de negociación por Internet. Sin embargo, el menor ingreso de comisiones se traduce en un mayor número de operaciones y la participación de más inversionistas.
Hoy día un cliente rentable para una comisionista de bolsa debe tener más de 30 millones pesos dados los bajos niveles de transaccionalidad. Mientras que las herramientas online al aumentar la frecuencia de las operaciones, hacen que clientes de cinco ó 10 millones de pesos sean realmente rentables para estas compañías.
Desde el corredor de bolsa?
La situación a priori puede ser igual para el corredor que para la SCB, en el sentido que es una desventaja al percibir menos ingresos de comisión por operación. Sin embargo, esto se compensa con una mayor rotación de las inversiones por parte de sus clientes.
Pero más allá del ingreso, el beneficio para el corredor de bolsa se traduce en que su trabajo se enfocaría más en una labor de asesoría que de intermediación. Reconociendo que en Colombia hay muchos y muy buenos asesores, al cabo de unos años pasaríamos de tener unos ejecutores de operaciones a contar con unos verdaderos asesores financieros.
De esta forma, dedicarían menos tiempo a recibir órdenes de clientes para ponerlas en los sistemas de la BVC y más a profundizar en los mercados y brindar una asesoría integral a los inversionistas.
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