Evita que el dinero se esfume entre tus manos
Si analizas tus patrones de consumo, podrás reducir los gastos que son irrelevantes y crearás un presupuesto que además te resulte efectivo.
A muchos les puede asustar la palabra “presupuesto”. Sin embargo, no significa renunciar a lo que más te gusta, sino canalizar tus gastos a la dirección que verdaderamente quieres.
Por ello, lo ideal es prevenir gastos futuros, adelantarte y planear. Canaliza tu presupuesto a que una mayor cantidad de recursos vaya a los rubros que te resultan más importantes, en vez de que se vayan a los gastos irrelevantes.
Una meta
Si tienes un objetivo claro, disminuyes la posibilidad de abandonar el presupuesto, pues sabrás que el esfuerzo que estás haciendo hoy, tendrá mañana su recompensa.
“Cuando el dinero no tiene un objetivo es como un trabajador que no sabe qué debe hacer”, cita CNN Expansión a Sonia Sánchez-Escuer, especialista en finanzas personales. “Cuando tienes un propósito en mente, la pensarás dos veces antes de gastarte el dinero en otra cosa”.
Sin embargo, si en este momento no tienes una meta particular, puedes comenzar tu presupuesto pensando en crear un fondo de ahorro para emergencias.
1. Elabora una bitácora
El medio recomienda que elabores un registro de todos los gastos que realizas a diario. Para ello puedes cargar una libreta o irlos registrando en tu dispositivo móvil. Allí anotarás en qué y cuánto estás gastando cada día. Es mejor que lo hagas lo más detallado posible, dijo a CNN Expansión Sonia Sánchez.
Este registro te ayudará a ser más consciente de la forma en que utilizas el dinero.
2. Divide tus gastos por categorías
Ya que tengas la bitácora de un mes, vas a vaciar los datos en una tabla de tres columnas. En la primera pondrás los gastos fijos, los gastos variables en la segunda y en la tercera los gastos hormiga.
Gastos obligados son esos que debes hacer sí o sí cada mes y que no puedes recortar, o no en gran medida, tales como comida, transporte, educación y vivienda (que incluye renta, hipoteca y servicios, por ejemplo).
Luis Fabre de Condusef recuerda que los pagos de teléfono, agua y comida, entre otros, son gastos fijos cuyos montos pueden variar mes a mes, y puedes reducirlos modificando tus hábitos, destacó Luis Fabre, de Condusef.
En cuanto a los gastos que hagas de carácter anual, divídelos entre 12 para que consideres cuánto deberías ahorrar mes a mes para absorverlos, y no tener que efectuar un fuerte pago de golpe.
Por otro lado, gastos variables son los que se realizan con frecuencia por su importancia, pero el monto no suele ser fijo. Se refiere a entretenimiento, vestimenta, comidas fuera de casa o regalos.
Finalmente, los gastos hormiga son aquellos totalmente prescindibles o sustituibles, como taxis, cigarros, cafés o propinas.
CNN Expansión detalla que de la misma manera puedes registrar tus ingresos, dividiéndolos en fijos o variables, en caso de que aplique.
3. Recorta gastos
Ya que has detallado cada partida, obtén el gran total de ingresos y gastos, obtén tu saldo, que debe siempre ser positivo. Para ahorrar y presupuestar, considera hacer ajustes en los gastos variables y hormiga.
Recuerda complementar tu presupuesto con un calendario de gastos donde tengas indicadas las fechas donde tradicionalmente se eleva el gasto familiar, tales como regreso a clases, vacaciones, inscripciones, etcétera. Identifica también los meses en los que tienes mayores ingresos, que te servirán para solventar los gastos mayores.
Fuente:
Tres pasos para hacer tu presupuesto