Llevar a tu mascota a la oficina puede mejorar la moral, el trabajo en equipo y la productividad; si en tu empresa tienes esta posibilidad, toma precauciones para que la experiencia sea perfecta.
Miles de oficinas en todo Estados Unidos hospedaron un desfile de visitantes caninos el 21 de junio pasado, en honor al día de ‘Lleva tu perro al trabajo’. Sin embargo, para algunos empleados, los perros los acompañan todos los días.
En Google, la investigadora científica Elin Pedersen conduce al trabajo dos veces por semana con su gran danés Leika, quien dice que evita que se quede estancada en problemas espinosos.
«Le doy un paseo cada dos horas, brevemente, salgo y doy la vuelta a la manzana. Eso es muy bueno para el cerebro», dice Pedersen. «Soy mucho más productiva cuando la tengo conmigo».
Otros empleadores que aceptan perros a través del continente incluyen a Nestle Purina Petcare Co en St. Louis, la empresa de juegos Zynga en San Francisco, INVIVO en Toronto, e incluso ‘The Daily Show with Jon Stewart’ de Comedy Central. Y muchas más compañías permiten perros en la realización anual de ‘Lleva tu perro al trabajo’, que ha crecido de sólo 300 empresas participantes en 1999 a miles ahora en la actualidad, de acuerdo con el patrocinador Pet Sitters Internacional.
Los investigadores han encontrado que el tener perros en ambientes de trabajo puede conducir a un mejor trabajo en equipo, elevar la moral, reducir el estrés y a una mayor retención de empleados.
«Los perros en el lugar de trabajo pueden hacer una diferencia positiva», dice T. Randolph Barker, profesor de Administración en la Escuela de Negocios VCU, que ha estudiado los efectos de la presencia de animales domésticos sobre los niveles de estrés de los trabajadores. «La diferencia en la percepción de estrés entre los días en que el perro estuvo presente y ausente fueron significativas. Los empleados en conjunto tuvieron una mayor satisfacción laboral que los estándares de la industria».
Pero antes de llevar perros a la oficina, tanto el empleador como el empleado deben tomar algunas medidas importantes. Los empleadores deben encuestar al personal acerca de alergias o fobias que tengan que ser consideradas. Los empleados deben asegurarse de que sus mascotas están bien entrenadas y que no son agresivas con las personas u otros animales. «Somos los primeros en admitir que esto podría no ser una buena opción para todos los lugares de trabajo», dice Bet Stultz, gerente de mercadotecnia de Pet Sitters International.
Los empleadores deben establecer políticas y parámetros para las zonas donde se permiten perros y establecer expectativas de comportamiento de los perros. Los dueños de mascotas deben proporcionar alimentos, agua, juguetes y una cama para sus animales y podrían considerar usar corrales o llevar al perro al trabajo en fin de semana para que puedan acostumbrarse al espacio.
Los dueños de perros en Google se dan cuenta que tienen que cargar con el peso de evitar accidentes o que un colega sea molestado por su mascota. Hay una política de una sola oportunidad por desórdenes o comportamiento agresivo. «Es un privilegio con muchas responsabilidades», dice Pedersen.
En Zynga, cada dueño de perro registra a su mascota en la empresa y proporciona los registros de salud de las vacunas actualizadas. Los empleados pueden pasear a los perros en un parque para perros en la azotea o atarlos fuera de la cafetería en un espacio ‘para ladridos’.
Cuando la productora senior Sora Bai adoptó a su perro Itsy, se rumoró en la oficina que había un nuevo cachorro, lo cual atrajo a visitantes al escritorio de Bai a los que nunca había conocido antes. «Ella conoce a más gente que yo», Bai dice acerca del perro, que ha ayudado a su dueña a ser más sociable en los pasillos y en la pista de perros. «Hablo con la gente más de la que conocía antes, porque tenemos a los perros en común».
Tantos perros van a Zynga, cuyo nombre corporativo proviene de perro del fundador, que las reuniones pueden incluir a varios caninos jugando bruscamente. «Para la gente nueva, que es un poco raro, porque de repente estás oyendo cuatro perros jugando en la esquina», dice Bai.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Central de Michigan sugiere que los lugares de trabajo con perros también pueden involucrarse en niveles más altos de colaboración y comportamiento ético. Las 120 personas que participaron en el estudio tuvieron una mayor puntuación global en medidas de confianza, cohesión de equipo e intimidad cuando los perros estaban presentes.
«La presencia de mascotas puede servir como una intervención benéfica de bajo costo disponible para muchas organizaciones y puede aumentar la satisfacción organizacional y la percepción de apoyo», dice Barker de VCU. «Por supuesto, es importante contar con políticas establecidas para asegurar que sólo mascotas agradables, limpias y de buen comportamiento están presentes en el lugar de trabajo».
