Olvídese de las acciones y bonos. Las monedas extranjeras tienen una cantidad creciente de seguidores entre los inversionistas, como una alternativa práctica a los valores y las emisiones de deuda.
Aunque sigue siendo muy pequeña cuando se le compara, el intercambio minorista de monedas extranjeras consiste principalmente en vender y comprar unas pocas divisas, lideradas por el dólar estadounidense, la libra británica, el euro y el yen japonés. El mercado está abierto 24 horas al día, cinco días a la semana, para quienes quieren tomar sus propias decisiones, según tendencias económicas internacionales, la política y fundamentos individuales de las economías de cada país.
Las cuentas de corretaje en línea pueden abrirse con sólo unos pocos cientos de dólares a través de firmas de corretaje, que pueden darles a los clientes acceso a más capital para facilitar las transacciones. Las firmas de corretaje no cobran comisiones. Ganan su dinero con los diferenciales entre los precios que se ofrecen y se piden en cada transacción.
Redes sociales
Aunque suene poco probable, una forma de iniciarse en la compra venta de divisas es a través de las redes sociales. Currensee Inc., una plataforma en línea con sede en Boston para operaciones minoristas de divisas, incluye una comunidad al estilo de Facebook para miembros con cuentas de corretaje activas. El sitio tiene más de 75.000 miembros desde Beijing a Bruselas quienes comparten información y estrategias de corretaje.
«Los operadores minoristas están solos en su sótano», afirma el presidente ejecutivo David Lemont. «La gente está muy interesada en colaborar, en particular si operan con los mismos pares [de monedas]. Buscan información y validación».
Otro beneficio de las plataformas en línea: la transparencia. En Currensee.com, por ejemplo, los corredores puede ven las ganancias de otros corredores. Currensee llevó esto un paso más allá y creó un servicio que permite a la gente seguir los resultados de los operadores con mejor desempeño y beneficiarse de sus conocimientos. El servicio, llamado Trade Leaders Investment Program, permite a los inversionistas copiar automáticamente las transacciones de los operadores que ellos elijan. Los corredores que participan en Trade Leaders son seleccionados y compensados por Currensee. El servicio requiere una inversión mínima de US$3.000.
Sin embargo, tenga cuidado: el corretaje de divisas no es para todos. Operar bien requiere monitorear constantemente las tasas de interés, así como seguir el rastro de eventos que afectan los mercados y cambios en el clima macroeconómico. Todo eso puede ser difícil incluso para corredores profesionales.
Algunos profesionales financieros aconsejan evitar la complicación de hacer inversiones directas en monedas extranjeras y en cambio usar otras clases de inversiones en el extranjero, incluidos los fondos de valores y deuda. Este tipo de fondos puede ser una herramienta útil si se prevé que la moneda de un país se va a depreciar, afirma Adrian Lowcock, asesor financiero de Bestinvest, una firma independiente de asesoría financiera en Londres.
«Nos gusta Japón pero sentimos que la moneda está demasiado alta en este momento», indica Lowcock. Así que el lugar de operar directamente en yenes, su firma prefiere invertir en valores japoneses denominados en euros y libras.
«Un yen que baje hará que invertir en Japón sea aún más atractivo», sostiene, «ya que abaratará las exportaciones japonesas, y las empresas japonesas serán más rentables».
La estrategia indirecta
Los fondos que cotizan en bolsa y los bonos que cotizan en bolsa se están volviendo cada vez más populares en todo el mundo como otra forma de acceder al corretaje de divisas extranjeras sin ingresar directamente en los mercados de futuros o divisas. Los fondos que cotizan en bolsa son fondos que pueden seguir el desempeño de una o varias monedas y, como una acción, pueden comprarse y venderse durante todo el día de operaciones, lo que hace posible beneficiarse de los precios dentro de un mismo día.
Los bonos que cotizan en bolsa en divisas, que son emitidos por grandes bancos u otras instituciones, son bonos de deuda pagables en base al desempeño de una tasa de cambio. Los inversionistas deben ser conscientes que esta deuda no está asegurada, y por lo tanto su valor puede depender de la calificación de crédito del emisor individual.
Los inversionistas también deberían saber que aunque estos tipos de inversiones suelen apuntar a minimizar el impuesto sobre ganancias de capital, hay situaciones en las que las ganancias serán gravadas como ingresos ordinarios, así que es importante entender claramente qué clase de ingreso generará su transacción. Además, a diferencia del caso de operaciones directas de divisas, quienes proveen fondos que cotizan en bolsa y bonos que cotizan en bolsa que operan con divisas cobran comisiones.
Riesgos para recordar
Es clave recordar que el corretaje de monedas puede causar abultadas pérdidas sobre un inversión muy pequeña si la variación de la moneda juega en contra y usted invierte con un margen, es decir con dinero que pidió prestado a través de la firma de corretaje.
Richard Olsen, co-fundador de la plataforma de corretaje global y proveedora de datos Oanda Corp., hace otra advertencia: teme que la creciente popularidad del corretaje de divisas pueda tener por efecto que los inversionistas individuales se entusiasmen demasiado.
«La oportunidad para los inversionistas minoristas de sacar ganancias de las divisas extranjeras está sobredimensionada», señala Olsen, quien describe el mercado de monedas extranjeras como contra-intuitivo, ya que las reacciones del mercado a las noticias macroeconómicas más importantes son muy difíciles de predecir.
Olsen, quien además es presidente ejecutivo de la firma de administración de divisas Olsen Ltd., con sede en Suiza, cree que los cambios en los precios durante 2011 serán cada vez más erráticos en momentos en que se desarrolla la crisis de deuda soberana de Europa, y que más inversionistas en divisas acudirán a administradores de dinero en busca de ayuda.
En conclusión, dice Olsen, cualquier inversión en divisa extranjera conlleva un riesgo sustancial, y los inversionistas prudentes deben entender el riesgo e implementar estrategias para mitigarlo.
Fuente:
Una guia del corretaje de divisas para pequeños inversionistas
Por Angela Henshall