George Washington y sus victorias en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Robert Frost y la composición de su poema «Una parada en el bosque en una tarde nevada». Bill Gates y la fundación de Microsoft. Steve Wozniak y la invención de los monitores a color para computadoras. Son todas grandes historias de éxito. Pero este tipo de historias, ¿tienen un ingrediente en común, uno que se pueda incorporar a su estrategia de carrera para maximizar su éxito profesional?
Lo tienen, pero es probable que no sea lo que usted prevé. En todos los casos, quedarse despierto toda la noche —una sesión de trabajo de 24 horas o más— fue lo que hizo la diferencia.
Por ejemplo, Washington. Antes de convertirse en presidente, su profesión era la guerra y quedarse despierto toda la noche era la forma de superar en astucia al enemigo. Los británicos, a pesar de su superioridad tecnológica y organizativa, adoptaron un enfoque ortodoxo ante la batalla, asumiendo que los principales combates se desarrollarían en campos abiertos a horarios fijos. Washington, en cambio, usó las horas de la noche para idear, planear y maniobrar.
De estar forma, en 1776, Washington y sus tropas fueron arrinconados por la armada y el ejército británicos en el norte de Brooklyn, en Nueva York. La destrucción del ejército colonial parecía inevitable. Sin embargo, en una noche, bajo el manto de la oscuridad, Washington evacuó a sus hombres al otro lado del río, a Manhattan, sin ser detectado y sin una sola baja.
Washington usó una táctica similar ese invierno en su exitosa emboscada del campamento Hessian cerca de Trenton, Nueva Jersey, inmortalizada en la famosa pintura «Washington cruzando el Delaware». También allí, el general y sus tropas se privaron del sueño durante toda una noche para sorprender al enemigo y cambiar el curso de la guerra.
En lo que se refiere a su carrera, quedarse despierto toda la noche no se trata sólo de trabajar cuando otros duermen. También puede mejorar la calidad del producto de su labor creativa. Piense en «Una parada en el bosque», de Frost. Una mañana, luego de trabajar toda la noche, Frost tuvo un momento de inspiración y escribió el poema en cuestión de minutos. O piense en la visión de Wozniak de monitores que pudieran mostrar color. Como ha explicado el cofundador de Apple, para cumplir con la fecha límite de otro proyecto, debió quedarse sin dormir durante varios días seguidos. Su cansancio delirante se convirtió en un catalizador de creatividad sin inhibiciones, donde las ideas pudieran fluir sin un control consciente rígido, llevando a una innovación que cambió la industria de la computación.
Desde una perspectiva científica, ¿por qué funciona quedarse despierto toda la noche? ¿Por qué es una herramienta efectiva para avanzar en la carrera? Después de todo, la sabiduría convencional afirma que dormir es bueno, y que la falta de sueño puede llevar a errores por descuido.
De hecho, aunque el sueño es un elemento vital en una vida profesional, quedarse despierto toda la noche, cuando se emplea de forma sensata, también puede desempeñar un rol único. Por ejemplo, en un estudio de 2011 realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan y Albion College, también de Michigan, dos grupos de adultos recibieron acertijos que requerían el uso de ideas creativas. El primer grupo intentó solucionar estos problemas en el «punto alto» de sus ritmos circadianos. El otro grupo debió hacerlo cuando se sentía menos despierto y alerta. Los sujetos cansados fueron considerablemente mejores para resolver estos problemas, en tanto que resultaron igual de efectivos para resolver otras tareas menos creativas.
¿Cuál es la explicación de este fenómeno? Cuando descansamos bien, tendemos a conducir nuestros recursos cognitivos de nivel ejecutivo para concentrarnos de forma eficiente en tareas definidas de forma estricta. La creatividad, sin embargo, suele requerir que hagamos lo contrario, es decir, darles expresión a ideas que están «fuera de lo establecido», ideas que normalmente podríamos desestimar como tontas o irracionales. Durante una noche de trabajo sin dormir, los límites de lo «establecido» pueden desaparecer, para nuestro beneficio.
¿Qué sucede con los proyectos que no son creativos por naturaleza y que simplemente requieren constante atención, paciencia y pensamiento lineal? Si encara una noche de trabajo estando bien descansado, este tipo de potencia cognitiva también puede sostenerse durante un tiempo sorprendentemente largo. Por ejemplo, un estudio de 2009 de la Escuela de Medicina de Harvard descubrió que, a pesar de estar sin dormir durante más de 30 horas, los adultos jóvenes eran igual de efectivos que sus pares bien descansados en una variedad de pruebas cognitivas relacionadas con lenguaje, lógica y comprensión.
Entonces, ¿cuál es la conclusión? Si quiere dar un paso adelante en su carrera mejorando la calidad o cantidad de su trabajo, quedarse despierto de vez en cuando, si lo planea y lo hace debidamente, podría ser la receta perfecta.